1x1 del Getafe: Primera portería a cero y mucho orden
Ünal tuvo la única ocasión clara del equipo. Muchos centrocampistas, pocas llegadas y seguridad defensiva. Debutó Nyom.
Soria: Hizo un paradón a De Frutos Fue la única intervención necesaria. Mostró seguridad y atención en todo momento.
Damián: Concentrado y serio. Ejerció labor de veterano en un momento difícil. Soportó a Morales, al que sacó una amarilla. Su mejor partido de la temporada.
Djené: Se sintió muy arropado por el equipo y lo agradeció. Bien en las ayudas hacia la banda y muy pendiente siempre de Soldado.
Cuenca: Muy seguro, fuerte en el juego aéreo y sólo con alguna dificultad en las ayudas a la izquierda. Hizo un muy buen partido.
Olivera: Cubrió bien su zona sin aparecer mucho en ataque. Cumplidor en un partido en el que primó la seguridad defensiva sobre la alegría del ataque.
Florentino: Muy posicional. Ejemplar en lo táctico e inadvertido en la diversión. Supo siempre dónde posicionarse y cometió errores con balón sin ninguna trascendencia.
Timor: Recuperó algunos galones en el balón parado y en el asentamiento del equipo. Hizo un buen trabajo sin destacar en la creación.
Arambarri: Tirado a la banda derecha perdió efectividad y recorrido. Un par de acciones de mérito y siempre un trabajo sobresaliente.
Aleñá: Empezó muy participativo y cómodo, pero con los minutos se apartó del balón. Defensivamente hizo un buen trabajo en banda izquierda, pero no es su fuerte.
Maksimovic: Jugó en una posición ofensiva en la que nunca estuvo cómodo. Entre muy poco en juego y replegó bien, cuando su fuerte es la presión.
Sandro: Más solo que la una. Se fabricó un disparo a puerta y se mostró sin éxito a sus compañeros. Sustituido pronto.
Ünal: Pasó inadvertido Como le pasó a Sandro, encontró pocas ayudas para generar peligro. Tuvo la mejor ocasión ya en el añadido.
Darío Poveda: Gozó de minutos de calidad al final, pero trabajando en la banda izquierda con pocas opciones de llegar al gol.
Nyom: Debut en el tramo final. Poca participación.
Iglesias: Jugó como interior en los últimos instantes del partido. Sin opciones.