Vuelta a La Cerámica, donde se apuntaló la permanencia la temporada pasada
Herrera brilló en ese partido. El meta rojillo fue un gran pilar en la racha de seis partidos invictos desde la jornada 27 a la 31 en los que solo encajó dos goles.
Osasuna visita mañana Vila-real en una situación distinta a la última visita en la temporada pasada. En esta ocasión el equipo rojillo está en un comodísimo quinto puesto y el Villarreal en el undécimo, un equipazo que no está diseñado para aceptar ese peldaño. El año pasado, sin embargo, el cuadro rojillo llegaba con la necesidad de sumar y escapar del peligro del descenso frente un Villarreal en la pelea por Europa. A pesar de su incómoda situación, Osasuna logró una victoria asentada sobre una gran actuación de Sergio Herrera.
El meta burgalés fue un gran pilar en esa racha de seis partidos invictos desde la jornada 27 a la 31 en los que solo encajó dos goles con empates ante el Valladolid, Huesca y Getafe, y victorias sobre Villarreal, Elche y Valencia.
El partido ante el Villarreal fue de especial mérito para Herrera. Con un 1- 2, recibió un gol en propia puerta durante el partido, pero aguantó el acoso del ataque amarillo en el descuento. Sus dos intervenciones de peso ante Moi Gómez y Trigueros que llevaron los tres puntos a Pamplona.