INGLATERRA
"En Shanghai o Estambul nadie hablaba del Newcastle, pero ahora…."
"Vamos a recibir críticas. Nos ha comprado un fondo Saudí", asegura Bill Corcoran, el responsable que se encarga de gestionar el banco de alimentos en nombre del Newcastle.
En cada partido del Newcastle en St. James' Park hay entre diez y veinte voluntarios en los alrededores del estadio que recogen donaciones de los aficionados para el banco de alimentos. El dinero recaudado se entrega al "Newcastle West End Foodbank" y ellos se encargan de repartir paquetes de comida entre las familias más desfavorecidas de la zona. "Según nuestros cálculos, con cinco libras (5,9€) podemos alimentar a una familia de cuatro personas durante una semana", explica Bill Corcoran, el responsable que se encarga de gestionar el banco de alimentos en nombre del Newcastle United, el más grande de Inglaterra desde su instauración en 2016.
La media de recaudación en un partido es de unos 2.500 euros, aunque ha llegado a superar los 8.000 euros en sus mejores días. "Veremos lo que pasa este domingo, puede ser una locura. Si me preguntas qué creo que va a pasar, seguro que el Tottenham nos gana 1-0. Siempre que alguien espera algo de nosotros, perdemos", bromea Bill sobre el primer partido de la nueva era del Newcastle. "Cuando hace años mis amigos iban a Shanghai o Estambul, nadie había oído hablar del Newcastle pero todos conocían a Alan Shearer. La identificación del club con la ciudad es enorme... y ahora se habla del Newcastle", explica.
Cada año, el banco de alimentos proporciona comida a más de 50.000 personas, de las cuales más de 20.000 son niños y un 10% son refugiados. Para más detalles, el 40% de todos los que aprovechan el banco de alimentos son personas con empleo. "La gente siempre reacciona con unidad frente a la adversidad, así también pasa en el fútbol", añade.
La salida de Mike Ashley fue el motivo de la explosión de alegría en Newcastle: "No habría importado quién hubiera comprado el club, habríamos visto la misma reacción", cuenta sobre la presencia de Arabia Saudí en la compra de las urracas. Sin embargo, el tema moral no es algo que le preocupe: "Asumámoslo, vamos a recibir críticas. Nos ha comprado un fondo saudí y considero que su gobierno debe cambiar algunas leyes y costumbres, eso es así. Pero yo quiero que la gente de Arabia Saudí mire hacia Newcastle y pueda tomar algún ejemplo de nosotros. Ojalá esta compra nos una a su gente joven, sabemos que ellos son los que más usan las redes sociales. A nosotros se nos conoce por emborracharnos. A las chicas se las conoce por no llevar mucha ropa. No se nos conoce por nuestras creencias religiosas. Quiero creer que nos han elegido porque quieren comprar el corazón de una ciudad y una cultura diferente a la suya".