Gaku-Pardo, una pareja talismán
Los tres partidos que el japonés y el riojano han jugado desde el inicio acabaron con victorias (dos) y empate (uno). Su estilo cuaja en un fútbol más ofensivo. Lideran las ocasiones creadas.
Asier Garitano está a la espera de recuperar a sus futbolistas internacionales para la visita que el Real Valladolid rendirá a Butarque el próximo domingo (16:00). De los tres, Bárcenas (Panamá) es el que tiene más complicado comparecer porque aterrizará en Madrid el viernes, apenas 48 horas antes del partido. Omeruo y Gaku sí que podrían ver incrementadas sus opciones. La presencia de este último se antoja especialmente importante en lo futbolístico, pero también en lo cabalístico. Las dos únicas victorias del Lega este curso (amén de un empate) se consiguieron con el nipón sobre el césped y acompañado de Rubén Pardo. La dupla del 8 y 18 pepinero no ha perdido esta temporada desde que juegan juntos de inicio.
Una posibilidad, la de verles en el mismo once, que tardó en producirse por la incorporación, ya comenzado el campeonato, de Rubén Pardo. El riojano firmó a mediados de agosto y debutó en septiembre contra el Eibar en un partido en el que precisamente no pudo participar Gaku por estar convocado con Japón. Un fin de semana después, aunque ya en la lista, el nipón tampoco participó de la derrota ante el Sporting por el escaso margen de descanso que tuvo entre sus viajes por Asia y la disputa de un partido que se celebró en viernes, para malestar de Garitano.
El caso es que tuvieron que esperar hasta la sexta jornada, ante el Amorebieta, para comparecer juntos y hacerlo, eso sí, también forzados por las circunstancias. José Recio y Luis Perea se cayeron de la lista por lesión y eso obligó a Garitano a usar a dos hombres que, bajo su ideario futbolístico, tienen un corte similar, esto es: medio centros creativos. Al de Bergara le gusta alternar la presencia de un pivote más físico o defensivo (como pudiera ser Doukoruré o el propio Perea) junto a otro más creativo. Sin embargo, las circunstancias le animaron a dar un paso que, después, se resolvió capital.
Porque con los dos sobre el césped, el Leganés amasó más el esférico y los usó como recursos básicos para los goles de los triunfos. El 1-0 al Amorebieta se fraguó en una asistencia de Rubén Pardo, el 1-2 ante el Mirandés también nació de las botas del riojano y el 1-0 ante el Lugo fue cosa de Gaku Shibasaki.
Una influencia directa en los resultados que también se nota en lo indirecto, esto es, en cómo el Leganés cubre los espacios y somete más al rival frente al modelo que proponen con medio centros de otro corte, en los que el balón es menos protagonista y tiene más espacio lo defensivo que lo ofensivo. Sirva también como referencia para demostrar su relevancia sobre el césped que Pardo (14) y Gaku (9) son dos de los tres pepineros que más ocasiones han creado en todo el campeonato. A ambos sólo les separa Fede Vico con 11 ocasiones creadas.
Ante el Valladolid está por ver si Garitano repetirá fórmula y usará la dupla Gaku-Pardo para iniciar frente a un rival que no ha empezado tampoco como le gustaría, pero que arribará a Butarque con el ánimo de repetir el 1-2 con el que venció en su última visita al sur de la capital. Aquella en Primera y en tiempos ya de Pandemia.