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ATLÉTICO DE MADRID | SIMEONE

"No me importa qué jugamos, importa si el Atlético ganó"

El técnico rojiblanco se confiesa en Olé. Sobre el nivel del equipo, el Cholo explica que "hoy miras al plantel y es un dolor de cabeza cada formación que haces".

Actualizado a
Simeone en el banquillo del Atlético.
CHEMA DIAZDIARIO AS

Simeone atendió al Diario Olé durante el parón internacional para conmemorar el 25 cumpleaños del diario argentino. Si en el adelanto ofrecido ayer el Cholo confesaba haber llamado a Suárez para conocer la situación de Messi y la posibilidad de incorporarle al Atlético, durante el día de hoy se ha publicado la entrevista completa.

El técnico del Atlético explica su día a día en el cargo. “A la mañana, antes del entrenamiento nos juntamos por Zoom, para un repaso de lo que vamos a hacer, porque practicamos a las 11. Después, nos quedamos hablando para ver la tarea del día posterior, lo que vamos a preparar. Y en el interín nos llamamos mil veces con Hernán (Bonvicini) y con Nelson (Vivas) porque van apareciendo cosas. Siempre cuando arranca la semana les comento que vamos a jugar de una manera, pero cuando cierro el equipo, casi seguro no es el mismo que el lunes. Eso es un poco lo que somos y cómo vamos encontrando las mejores soluciones. Vamos revisando, mirando, observando, ya sea al rival o a tu equipo. A veces, en las primeras imágenes, no terminas encontrando los pequeños detalles que te van a hacer mejorar, lo vas encontrando al repetirlos. Si jugamos con Liverpool, por ejemplo, tal vez encuentras cómo hacerle daño en el octavo partido que te pones a ver”.

El Cholo también repasa su legado y periodo en el club rojiblanco. “Nosotros fuimos siempre de un pensamiento, aunque no pensar en Miguel Muñoz, técnico del Real Madrid que estuvo 14 años. Lo único que busco es poder ver lo que me gusta, sentirme identificado con los futbolistas que hagan lo que yo quiero dentro del campo. Y no me importa qué jugamos, si es un amistoso, Copa del Rey, final de la Champions, Europa League... Tenemos que competir. Porque mañana en el diario y en el mundo sale Atlético de Madrid y el resultado. Lo que importa no es quién jugó, sino que el Atlético de Madrid ganó o perdió. Es la primera información. Ganó o perdió. Es lo que intentamos transmitir con hechos y no con palabras. Mostrar que cada entrenamiento es una búsqueda de mejorar, exigir, estarle encima al jugador, para que no sienta que hace diez años que estamos acá. Para que sienta que, si perdemos cuatro partidos, nos pueden echar”.

Un Atlético que sigue mejorando, pero tiene todavía camino por delante. “El crecimiento del club ha sido enorme. Y en consecuencia la búsqueda de más crecimiento sigue estando dentro nuestro proyecto, no sólo en lo futbolístico. Tiene un estadio fantástico, pero necesitamos un centro deportivo nuestro, que hoy sigue siendo prestado. Tenemos pocas canchas para entrenar, dos canchas, así que tú imagínate… son dos canchas que nos pueden ver desde afuera cotidianamente. Yo siempre digo que nosotros entrenamos para toda España. Pusimos lonas, pero se ve igual, porque se transparentan todo con el sol, ¿Entiendes? Hoy tenemos un vestuario mucho más grande que el que empezamos: el Profe consiguió hacer dos gimnasios de verdad, muy completos, llenos de herramienta para los chicos. También pudimos tener el desayuno estable para los futbolistas todas las mañanas con la posibilidad de que almuercen también ahí, condiciones que antes no había”.

Simeone también valora el crecimiento en su plantilla. “En base a los éxitos laborales y del equipo hubo una construcción general en la que el club, de a poco, pudo darnos más posibilidades. Antes, con todo respeto, teníamos en el ojo 11 o 12 jugadores. Hoy miras al plantel y es un dolor de cabeza cada formación que haces porque te quedan afuera un montón de chicos muy importantes. Todo eso lo generamos desde la oportunidad que le dimos al club para vender mejor el producto y la gran capacidad de gestión que tienen Miguel Ángel Gil y Cerezo. Pero nos queda mucho por hacer”.

Una cantidad de grandes jugadores que dificultan sus alineaciones. “Cuando ganamos la Liga de 2014 teníamos en el equipo a Juanfran, Miranda, Godín, estaba Alderweirled, Arda, Tiago, lo teníamos a Sosa, a Raúl García, a Koke, a Villa, Cebolla Rodríguez, Diego Ribas... Posiblemente menos nombres, pero muy buenos futbolistas porque si no, no sales campeón. Pero lo único que pone en el lugar correcto a todos es el campo, porque el campo no miente. Nosotros tenemos que buscar, desde la conducción, que ellos entiendan que lo que el campo muestra es lo que nosotros seguimos. Hablar con cada uno, contarle, explicarle, no me gusta, porque siempre vas a terminar mintiendo en algún momento. Jugamos martes, sábado, martes, sábado... Si tengo que ir todos los días diciéndoles a todos va a jugar éste por esto, porque el partido me lo imagino así... Yo fui jugador y por más que me cuentes lo que me cuentes, yo quiero jugar. Es problema tuyo. No me cuentes historias para justificar lo que estás haciendo. Y hasta se puede interpretar también que justifico por qué lo hago. Hay que buscar que el grupo entienda que yo quiero ganar, no me importa otra cosa que ganar y que no tengo compromiso con nadie”.

Un aumento en la exigencia del Atlético hasta situarse entre los más grandes. “Siempre lo digo: vas al Bayern y no tienes otra opción que ganar, vas hoy al City, al Barcelona y al Madrid, igual. ¿Y por qué en el Atlético de Madrid no? Si no estás preparado para competir así, déjale el lugar a otro. Lo indispensable no son ni el entrenador ni los jugadores. Lo indispensable es el club. Hay que entender eso. ¿Pero cómo te preparas para ganar siempre? En la comodidad, no. La comodidad para cuando dejes de jugar, o anda a otro lugar donde todo puede pasar. Nosotros queremos crecer en la exigencia y somos los primeros que nos autoexigimos, porque los que nos autoexigen son jugadores. Y por eso cambiamos. Ahora nos dimos cuenta de que el 4-4-2 era monótono, que no sorprendíamos a los rivales, que para los nuestros se hacía pesado y estamos en un 5-3-2, 4-3-3, 5-4-1, buscándole la vuelta”.

Ganar es lo más importante, aunque también el trabajo para lograrlo. “Siento orgullo de todo el trabajo, hayamos ganado o perdido. Llegamos en finales de Champions al minuto y a los penales. Estoy orgulloso, pero quería ganar. Todos estamos en esta polémica de si es más importante jugar bien o ganar y ahí digo: “No se mientan”. Vas a jugar la final del mundo y no te importa si juegas bien o mal. Quieres ganar antes que jugar bien y perder. La polémica la van generando aquéllos a quienes les gusta y tienen un pensamiento despectivo para quienes trabajamos de otra manera. ¿Hay un equipo que haya salido campeón que juegue mal? Es difícil. Ahora, ¿puede tener un estilo de juego que no te convenza del todo? Sí. Francia salió campeón del mundo replegado y jugando de contragolpe. En cambio, España salió campeón jugando bien. ¿Pero por cuánto ganaron los partidos importantes en los mundiales? 1-0, 2-1, por penales.... O sea, las distancias son mínimas. Entonces, hay que salir del espacio en el que terminamos mintiéndonos. Yo quiero jugar bien y ganar. Pero el día que mis jugadores no tienen un buen partido, se necesita un plan B. Normalmente los campeonatos se ganan cuando ganas partidos que no te mereces ganar. En diez partidos de Copa América o un Mundial, no puedes tener diez partidos malos porque si no no llegas, pero aquel partido que se te complicó y jugaste mal, lo tienes que ganar también porque si no, no pasas”.

Sobre eso, Simeone vuelve a hablar sobre su etiqueta de defensivo. “Es que no me puedo definir, no sé mañana qué plantel voy a tener. El 2014 jugamos de una manera y la temporada pasada de otra, con tres centrales, carrileros altos, dos defensores nada más. Carrasco es ofensivo, Trippier también, Llorente lo descubrimos y potenciamos como un mediocampista con gol, a Lemar lo daban por muerto, no podía salir de su ostracismo y del mal momento de dos años anteriores, y le encontramos un lugar... Suárez parecía que venía expulsado de Barcelona y la rompió, Joao y Correa se compartieron ese lugar para darle vitalidad, y ganamos un campeonato yendo 30 fechas primeros, que es muy difícil. Menos mal que Dios esta vez estuvo de nuestro lado. Imagínate el último partido, que el Madrid le ganó sobre la hora al Villarreal y nosotros, que teníamos que ganar sí o sí, empatábamos o perdíamos contra el Valladolid... Imagínate esa etiqueta si salía campeón el Madrid, tras ir primeros 30 fechas...”.

El Cholo también opina sobre la espina de la Champions. “La Champions es dificilísima, eso es. Dificilísima. Cómo lo puedo explicar... No sé qué ejemplo poner porque puede ser perjudicial. Lo ves al City que se prepara poniendo millones para ganar la Champions y todavía no la pudo ganar. Ves al Liverpool, al PSG, que no sabe qué hacer para generar un grupo de futbolistas extraordinarios, lo ves al United que se potenció muy bien, y decís... (hace el gesto de difícil). Y me estoy olvidando del Dortmund (…) Aunque yo creo que aún más difíciles son las ligas. Tienen más mérito porque es el campeonato de la regularidad, y eso sólo te lo da la liga porque son 38 fechas”.

Simeone también habla sobre la liberación de Messi con la Copa América más allá de la llamada telefónica para tantearle. “No tengo dudas de que le saca esa situación que tenía, de que gané mil Champions, gané mil ligas, tengo 200 millones de goles, tengo el Balón de Oro y ¡no pude ganar con Argentina! Era increíble, pero la vida a veces te termina dando las cosas un poco más tarde y bueno, hay que aceptarla como es. Lo que siempre he valorado de él es que nunca se dio por vencido, que nunca intentó desde su lugar de protagonista enojarse con el mundo, decir no voy más, me alejo. Él fue ahí, ahí, ahí, ahí, y es como la vida, al final machacando, machacando, machacando, algún día cae”.