El derbi de la necesidad
El Real Zaragoza y el Huesca llegan a la cita en horas bajas y en busca de una victoria que les permita corregir su rumbo. Ambiente de gala en La Romareda.
La Romareda acoge esta noche, víspera del Día del Pilar, el derbi aragonés de la necesidad, un partido marcado por las urgencias de ambos equipos, que llegan a la cita en horas bajas y en busca de una victoria que les permita corregir su rumbo (sigue el partido en directo en AS.com). El Zaragoza, antepenúltimo, aún no ha ganado en casa -tres empates y una derrota-, mientras el Huesca, el cuarto límite salarial de la categoría, ha perdido la mitad de sus partidos y se encuentra en la mitad de la tabla. El encuentro se jugará en medio del mejor ambiente, porque apenas han quedado un par de miles de localidades sin vender.
El Zaragoza ha sido hasta ahora un quiero y no puedo arrastrado por su ineficacia mayúscula, pero tampoco el Huesca está para tirar cohetes, así que estos tres puntos tienen su peso en oro. El que los gane podrá tomarse un respiro y aspirar a un próximo despegue en la clasificación, pero la derrota puede tener efectos devastadores, sobre todo para el Zaragoza, que está completando su peor inicio de temporada de toda su historia en Segunda División.
Juan Ignacio Martínez, al que le respalda el crédito que se ganó con su milagro de la pasada campaña, anuncia que no prepara grandes cambios en su alineación. Tiene las bajas de los Sub-21 Francés y Francho y Narváez parece ya restablecido de sus molestias lumbares, así que no se esperan más novedades en el once que la presencia del delantero colombiano y del central Lluis López.
Por su parte, Ambriz todavía no ha cogido el ritmo del fútbol europeo, como demuestra el haber perdido la mitad de los partidos disputados. Los pesos pesados del vestuario le han echado una mano en cuanto a motivación y también en el trabajo táctico y el mexicano les dará galones a los Pulido, Andrés, Mikel Rico o Mosquera.
El entrenador ha recuperado a otro de sus referentes, David Ferreiro, pero ni el extremo gallego ni Cristian Salvador estarán en el once y esperarán su oportunidad desde el banquillo. Herramientas para un Nacho Ambriz que sabe que su margen de maniobra se agota y que espera ganar confianza en el estadio que más motiva a la afición oscense.
Éste es el undécimo derbi aragonés en Segunda, con un balance de cuatro victorias del Zaragoza, tres empates y otras tres victorias del Huesca, la última, el 29 de junio de 2020, con una enorme polémica arbitral.