El derbi que ganó y perdió Piqué
El filial del Barcelona ganó al Andorra y se acerca a los puestos de arriba. Sarabia mantiene a su equipo algo estancado, pero con grandes sensaciones.
Uno de los duelos más esperados de la nueva Primera RFEF se disputó este domingo en el Johan Cruyff. Era el conocido como derbi de Piqué, en el que se enfrentaban el Barcelona B y el Andorra, club que paga al jugador y club del que el jugador es propietario. El triunfo se quedó en casa, por dos goles a uno. Aranda y Jutgla hicieron los goles locales y Carlos Martínez recortó distancias para los suyos.
Con la victoria, el filial se queda en séptima posición, a un solo punto de puestos de playoff de ascenso a LaLiga SmartBank, aunque muy lejos del ascenso directo del Villarreal B. Un triunfo que consolida definitivamente su mejoría tras un mal arranque. Aún no consigue despegar el Andorra, situado en la 11ª posición con nueve puntos en su casillero. La categoría promete máxima igualdad, como bien está reflejada en la situación de los de Sarabia: a tres del playoff y a tres del descenso.
Pese a que las cifras no sean brillantes, lo cierto es que el Andorra da síntomas de equipo campeón. Eder Sarabia ha conseguido que los suyos jueguen mucho con el balón en los pies, que manejen los partidos. En la Primera RFEF, es suficiente con tener pegada y un muro atrás, pero el que fuera ayudante de Setién tiene claro que quiere controlar y llevarse siempre el tanteo del dominio. Así se vio ante el Barça B, otro equipo acostumbrado a mover de un lado a otro la pelota.
Un partido de alternativas
Tras compases de dominio alterno y buen trato de pelota, Antonio Aranda hizo el primer gol del encuentro a la media hora. Él mismo arrancó desde la medular y acabó finalizando la jugada con un zapatazo a la escuadra desde fuera. Ferran Jutglà le cogió el testigo de goles de alta belleza, con una vaselina al primer toque que superó al guardameta.
Es entonces cuando dio comienzo el monólogo andorrano, que se llevó los méritos cuando el veteranísimo Carlos Martínez marcó de cabeza el único tanto de los suyos. En la segunda mitad, Marc Fernández, atacante visitante, tuvo varias oportunidades para igualar la contienda, pero los suyos se quedaron con la miel en los labios.
El propio Eder Sarabia se mostró algo disgustado, después de que su trabajo no se tradujera en un buen resultado de vuelta al Principado: "Hay detalles que nos están contando goles. Tenemos que ser más precisos, tener más acierto. Hemos vuelto a ser superiores al rival en muchos aspectos. Hicimos un muy buen partido y merecimos mínimo un empate".
Antes de todo, él mismo había catalogado el encuentro como un "partido muy especial". No es para menos, ya que su anterior experiencia profesional fue de la mano de Quique Setién y al frente del Barcelona. Aquella aventura no salió como esperaban, pero el segundo del cántabro se ganó el respeto y cariño de pesos pesados de la plantilla blaugrana. Sin ir más lejos, del propio Piqué, que ahora cuenta con él para llevar al profesionalismo a su Andorra.
La reforma del Barça B
El difícil momento del primer equipo afecta directamente a la planificación de un Barça B que estaba creado para pelear por el ascenso y que ahora debe adaptarse a su nuevo rol. Para empezar por la pérdida de Rey Manaj o por el hecho de que Demir, Gavi o Nico no hayan podido triunfar en Primera RFEF por su inmediato salto al primer equipo.
Pero hay más. La portería se está repartiendo entre Iñaki Peña, Tenas y Carevic. Ramos Mingo, que apuntaba a defensa tituar, se ha caído y Mika Mármol se ha hecho fuerte. Le suelen acompañar Solà y Jaime junto al indiscutible Arnau Comas. Balde, otro llamado a hacer grandes cosas con el filial, se ha caído también de los planes del técnico debido a sus continuas convocatorias con los mayores.
De Vega, Álvaro Sanz, Jandro Orellana o Aranda han cogido el testigo en el medio, con las mencionadas ausencias por rendimiento de Nico o Gavi. Kays Ruiz, que volvió como estrella tras su paso por el Paris Saint Germain, aún no ha podido debutar debido a una fuerte lesión de tobillo. Matheus Pereira también asume galones, aunque, por ahora, alterna titularidades con el rol de revulsivo.
En ataque, persisten los mismos problemas. Se han ido Konrad de la Fuente y Rey Manaj. La punta de lanza se la queda Rodado, fichaje procedente del Ibiza. Jutglà y Mortimer se han hecho con el sitio por merecimiento. El primero, de hecho, fue de los mejores ante el Andorra y está enseñando su duende. Sergi Barjuan se choca con varios frentes, pero siempre cuenta con el talento de una de las mejores canteras del país. Por el momento, paso a paso, pero este Barça carbura.
El Andorra, núcleo y galones
Gerard Piqué sigue en su idea firme de que el himno de la Champions acabe sonando en el Principado. No será fácil, por supuesto, ya que por el camino ha habido grandes trabas al salto al fútbol profesional. Tras adquirir la plaza en Segunda B, el Andorra ha hecho varios intentos. En el último, se quedaron en la fase de ascenso y lograron lo que era el objetivo primordial: meterse en Primera RFEF. Mientras tanto, el lado márketing sigue siendo uno de los fuertes de la entidad. Mismamente, este año el abono del equipo llevaba consigo un sorteo de una cena con los miembros de la plantilla y el mismísimo y mencionado Piqué.
En lo deportivo, la apuesta por Eder Sarabia es clara. Nacho Castro, que había jugado un buen papel, salió por sorpresa del equipo para cerrar la contratación del ayudante de Setién. El que hasta ese momento era técnico no se lo tomó nada bien. Pero en Sarabia no solo había un fichaje mediático. Su juventud y los fundamentos aprendidos del entrenador cántabro eran primordiales para dotar a este Andorra de un estilo y ayudar a los jóvenes a seguir creciendo. Entre ellos, por cierto, Adrià Vilanova, hijo de Tito.
A diferencia de otros clubes de la categoría, su fuerte ha sido mantener el núcleo que tan buen rendimiento dio en Segunda División B. Riverola y Bover son dos centrocampistas brillantes y Sergio Molina, mejor jugador del Salamanca la pasada temporada, ha sido un refuerzo de quilates. Marc Pedraza, ex Primera División en el Mallorca, asume el rol de veterano.
Tres nombres más a destacar. Héctor Hevel es uno de los pilares de este equipo. En su currículum hay 25 partidos en Europa League y experiencia en la Eredivisie. Su baja contra el Barcelona fue capital. Probablemente, su futuro esté en Segunda. Rubén Enri y Carlos Martínez forman una buena dupla de ataque, aunque el primero se ha acostumbrado ya a ser revulsivo en los segundos tiempos. Martínez, por el contrario, es el punta titular y un veterano de guerra en Segunda B. Si Sarabia da con la tecla, hay material para ascender.