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REAL UNIÓN 2 - DEPORTIVO 1

El Depor regala y perdona en la fiesta de Bravo e Irazusta

Un Depor ineficaz desperdició una docena de ocasiones y Bravo no perdonó dos errores visitantes. El Real Unión gana tras cuatro derrotas. Noel hizo el 1-1 estéril.

Miku, rodeado de jugadores del Real Unión.
Miku, rodeado de jugadores del Real Unión.RCD

La historia se citaba esta tarde en el Stadium Gal con un duelo entre Real Unión y Deportivo, dos clubes que suman nada menos que diez títulos nacionales. Un brillante pasado reforzado con el merecido homenaje en la previa a Jabo Irureta, irundarra de cuna y técnico del Depor campeón de Liga. Honrado el pasado, fue el turno del presente. Y este también tuvo un guiño con la historia, esa que decía que en sus cinco visitas anteriores el Deportivo siempre había perdido en Irún. Y la tradición sigue en lo que los coruñeses ya pueden hablar de un campo gafe porque hicieron casi todo para ganar y acabaron perdiendo. Fue casi todo porque tuvieron más de una docena ocasiones claras, más de veinte remates y solo Noel supo ver puerta. Casi todo porque concedieron dos llegadas en dos errores, y las dos fueron aprovechadas por el matador Carlos Bravo. Tres puntos de oro para un Real Unión que rompe la racha de cuatro derrotas consecutivas el día menos esperado. Tres puntos más que vuelan para un Depor que tras ganar los cuatro primeros partidos lleva un punto de nueve y comienza a sudar frío por su falta de puntería y tiros en el pie propios.

Hasta su visita al Stadumm Gal, el Depor siempre se había adelantado en el marcador, y prácticamente en todas las ocasiones madrugando mucho con su primer gol. Y justamente ocurrió lo contrario cuando Bravo, a los 9 minutos, se aprovechó de un grueso error de Bergantiños en un pase hacia atrás que regaló el mano a mano al delantero unionista. El Depor, dueño absoluto del balón hasta ese momento, intentó responder de inmediato, pero el cabezazo en plancha de Quiles en el 11’ se encontró con Irazusta y el palo. Diez minutos después, el meta vasco volvió a ser providencial al evitar que Miku culminase una filigrana en el área regateando a tres rivales. Acto segudio fue Iván Pérez el que sacó bajo palos un remate de un William que ya había regateado a Irazusta. Y luego otra de Bergantiños, de Miku, de Víctor García... y nada. Pura definición de lo que es regalar en un área y perdonar, hasta la extenuación, en la otra. Todo en un primer tiempo de los de Borja Jiménez casi perfecto, de no ser por lo que acaba importando, los goles.

El segundo acto comenzó con la entrada de Beobide en los locales y Mario Soriano primero y luego Noel en los visitantes, pero con similar guion. Dominio absoluto de un Depor que seguía llegando sin perder la paciencia en busca de un premio más que merecido. Y apareció el gol, apareció el deseado Noel para cruzar a la red el primer balón que tocó tras asistencia de William de Camargo. Un juvenil con duende, con gol, con dos gigantes como Real Madrid y Atlético siguiéndole los pasos. Normal. Y cuando parecía que el partido se inclinaba a la insistencia gallega, llegó la primera contra del Real Unión. Llegó el segundo tiro a puerta. El segundo latigazo de un Carlos Bravo letal para devolver el partido al principio, pero con solo un cuarto de hora por jugar. Más llegadas y más ocasiones, y más de un gigantesco Irazusta para el éxtasis final del Staduim Gal.