Juventus y Chelsea se pelean por el antídoto inesperado de la Roja
El sustituto de Rabiot en la final apunta a ser Tchouameni, uno de los mediocentros con más futuro de Europa. Ya ha maravillado en el Mónaco.
Las ausencias de Kanté y Rabiot para la final de la Nations League abren de par en par las puertas de la titularidad en Francia a Aurelien Tchouameni (Rouen, 2000). El mediocentro del Mónaco es una de las sensaciones de la Ligue 1, además de contar con la confianza del seleccionador Didier Deschamps. Esta temporada su vida ha cambiado. Debutó con el equipo nacional en septiembre y entró en la lista de la Nations League para tener un papel importante, como se está viendo.
Su rendimiento es tal que Chelsea y Juventus ya andan detrás de él. Se habla incluso de ofertas de 40 millones por llevárselo. Tchouameni es hijo de un farmacéutico y una maestra. Desde niño tuvo una especial pasión por el fútbol. Su padre jugó hasta los 42 años en diversos equipos, y él lo seguía allá donde fuera. Después de vivir en varias ciudades, se instalaron en Burdeos. Comenzó a jugar en el Artigues, con el que era un certero goleador, pero pronto lo fichó el Girondins y le ubicaron en el centro del campo.
Lo demás vino muy rápido. Fue llamado por la Sub-17 para disputar el Mundial y en apenas unos meses ya entró en la dinámica del primer equipo bordalés. Despuntó tanto que el Mónaco lo fichó por 18 millones siendo aún un adolescente. Enamorado de la NBA y con jugadores como Pogba y Makelele como referentes, ha ido quemando etapas hasta convertirse en uno de los centrocampistas con más futuro de Europa. La final ante España será su reválida.