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FRANCIA

Los Galácticos tienen un precio

Francia ha mutado de aquel equipo rocoso de 2018 a este arrollador que con Benzema presenta un ataque imparable.

Los Galácticos tienen un precio
FRANCK FIFEAFP

Francia se ilusiona con su selección de una manera diferente a lo que lo hacía en la primera época de Deschamps. El técnico galo, acusado muchas veces de inmovilista, ha mutado su equipo hacia una versión mucho más trepidante y vertiginosa. Poco queda ya de aquel campeón del mundo que lo basaba todo en no encajar goles y ser una roca en defensa. Ahora es todo lo contrario: si hay que ganar, que sea a base de una pegada descomunal.

La presencia de Benzema, rescatado para la selección varios años después, ha enfatizado esta tendencia. Algunos no entendieron que se pasara de un delantero de equipo como Giroud a uno de fantasía como Karim. El ecosistema cambió por completo, pero a cambio se ganó un colmillo ofensivo del que Francia adolecía. El partido ante Bélgica en semifinales fue la constatación. No hay selección en el mundo con una pegada como la francesa.

A cambio, eso sí, los de Deschamps han pasado a ser un conjunto mucho más vulnerable. El técnico ha probado con tres centrales para poder utilizar a los tres delanteros galácticos en tareas única y exclusivamente ofensivas. Griezmann puede enganchar por detrás de Benzema y Mbappé. De no formar un árbol por detrás en el esquema, sería imposible un ataque así.

Sin embargo, el empaque que llevó a Francia a ganar el Mundial parece haberse perdido. La ausencia de Kanté ante Bélgica no hizo sino exagerar mucho más esto. Pero con él también había habido fugas, por ejemplo en el choque ante Suiza en octavos de la última Eurocopa. Francia ya no defiende tan bien. Los centrales están menos protegidos y Lloris vive más intranquilo.

Es el precio a pagar por contar con la mejor delantera del mundo. Benzema lo modificó todo y Deschamps, y los franceses en general, se entregan a la inspiración de los hombres de ataque para poder dominar de nuevo el mundo. Un perfil distinto al de 2018, pero uno que, como se vio ante los belgas, es capaz de arrollar a cualquier selección en media hora. Si ajusta además lo de atrás, quizá esta Francia pase a ser un equipo imbatible..