El laberinto de Ancelotti
El entrenador italiano sigue agitando una zaga confundida por las posiciones de Alaba y Nacho, las idas y venidas de Lucas... y el Madrid lo está pagando, sobre todo en los últimos partidos.
EI Real Madrid postRamos y postVarane empieza a ser permeable a niveles más que preocupantes. Lejos de apostar por establecer una defensa fija y darle recorrido, Ancelotti está combatiendo las lesiones de Carvajal y la prolongada ausencia de Mendy con un carrusel de cambios. En el RCDE Stadium recuperó la formación de cuatro atrás (Lucas-Militao-Nacho-Alaba) que curiosamente había desterrado desde el 3-3 ante el Levante en la segunda jornada de Liga, donde alzó por primera vez la voz por los fallos defensivos. Entre un partido y otro no cesó de probar variantes y el resultado es que sólo Militao repitió en su sitio del encuentro contra el Sheriff, Nacho va rotando por los cuatro puestos de la defensa y Alaba ha regresado inesperadamente a ser el tres (aunque Ancelotti dice que le prefiere de central). Una madeja táctica difícil de desenredar...
El técnico transalpino se esfuerza por explicar los conceptos teóricos de su entramado en la retaguardia ("Sin balón jugamos con dos líneas de cuatro jugadores", explicó justo antes de visitar al Espanyol) y hasta filosóficos ("Nos gustaría defender en el centro del campo, pero de momento no es posible", contó hace tres semanas) pero luego sus alineaciones no dejan de ofrecer sorpresas.
La plantilla blanca está sufriendo un atiborre de pizarra y algunos futbolistas parece que anden buscando el Almax para digerirla. Como el dolorido Camavinga, del que el propio Carletto dice que aún debe mejorar "su posicionamiento", se ha visto en esta misma semana como inesperado lateral izquierdo la última media hora contra el Sheriff y como falso extremo zurdo en los primeros 45 minutos en Cornellà-El Prat. El francés formó tándem con Alaba y Vinicius para atacar al Espanyol desde el flanco izquierdo y contra los transnistrios Ancelotti experimentó con otro comité inusual por la banda derecha, con Hazard, Valverde y Lucas Vázquez. El gallego, por cierto, no para de salir y entrar del once: de lateral (para lo que se le renovó hasta 2024) y a veces de extremo, como en San Siro o los últimos 18 minutos con el partido al Mallorca decidido. Por el papel del dos, sin Carvajal, ha pasado hasta un castillista, el joven Sergio Santos.
Y mientras, Benzema a lo Juan Palomo
Toda una ensalada con exceso de aliño desde el banquillo que no cierra la sangría atrás y a la vez deja con hambre a los de arriba. Vini y Benzema prácticamente tienen que operar en solitario. Especialmente el francés, que 'pasó' de las bandas y se fabricó el 2-1 al Espanyol con un eslálom a lo Juan Palomo. El único que tiene claro su papel en este Real Madrid 2021-22.