Koeman, regreso al 4-3-3
El fiasco del partido contra el Bayern y las posibles 'represalias' en el Camp Nou obligarán al técnico holandés a jugar con un planteamiento atrevido contra el Granada.
Hasta nueva orden, los tres centrales se han acabado en el Barça. El fiasco en el partido contra el Bayern ha dejado malparado a Koeman y tocado de muerte al sistema, que se reveló insuficiente para contener a los alemanes y equivalió a una asunción de inferioridad insoportable para la grada del Camp Nou, que vio a un equipo metido atrás y sin argumentos para llegar arriba. Una mediocridad insoportable.
Es, pues, el momento del 4-3-3, que habrá que ver cómo gestiona Koeman con las bajas que tiene en la delantera. A saber, a día de hoy no puede contar con Dembélé, Agüero, Ansu Fati o Braithwaite, por lo que Memphis es el único jugador fijo en la línea de ataque. Luuk de Jong es el único delantero centro sano, pero sus prestaciones contra el Bayern no fueron las mejores por ser suaves. No sería extraño ver a Memphis como nueve y a Yusuf Demir y Coutinho en los extremos. Koeman apostaría así por un juego por dentro, con mucha asociación entre los jugadores de arriba. En el centro del campo, Busquets y De Jong son intocables. El otro puesto se lo disputarán Sergi Roberto, Riqui Puig y Gavi. Si Luuk de Jong es titular, Coutinho podría pasar al centro del campo para jugar de Pedri.
La defensa será revolucionaria. La lesión de Jordi Alba obliga a tirar de Alejandro Balde, que hará su debut en Liga como titular. Sergiño Dest será, en principio, el lateral derecho. Piqué y Araújo tienen todas las papeletas para jugar en defensa, aunque no se descarta que Eric o Lenglet puedan entrar admitiendo que hay tres partidos esta semana.