Remontada contra resiliencia
El Leganés aspira sumar su tercera victoria consecutiva en Butarque ante un Lugo (21:00) que llega a Madrid con ocho bajas y sólo 18 convocados. Sabin Merino apunta al once pepinero.
El Leganés se ha impulsado a la zona de nadie, ese lugar común en el que habita la nada futbolística, que para los equipos que buscan la salvación es un paraíso de medianías. Sucede que a los pepineros, tras su periplo en la élite, les persigue la exigencia de la excelencia en Segunda. Así que su actual posición equidistante entre la gloria y el infierno resulta un espacio incómodo que, en el corto plazo, (parodojas del balompié) no resulta tan malo. Porque el arranque de temporada fue nefasto. Así que situarse a mitad de tabla tras las dos últimas victorias consecutivas (Amorebieta y Mirandés) se ha recibido en Butarque como oxígeno a paladas. Pero en este fútbol que quema etapas a velocidades vertiginosas, aquello ya resulta pasado remoto.
Ahora sólo vale conseguir ante el Lugo (siga el partido en directo en AS.com) un tercer triunfo encadenado que disipe del paladar madrileño el regusto de aquel mal comienzo y confirme que sí, que el Leganés aspira a todo. Una percepción futbolística (“Claro que somos candidatos al ascenso, sólo hay que mirar la plantilla”, dice Jon Bautista) que alimentan también los números.
El Leganés tiene el tercer límite salarial de la categoría (26,4 millones). El club ni de lejos se ha gastado todo ese dineral en construir este equipo, pero el músculo financiero de sus arcas transmite la percepción de que el Lega no debe conocer otra senda que no sea la de ascender. Garitano rehuye de ese pensamiento, pero sabe que seguirá residiendo en el subconsciente de una parroquia que hoy, por primera vez desde el 29 de febrero de 2020, podrá acceder a Butarque sin limitación de aforo alguna. La hora (21:00), la previsión de mal tiempo y el rival invitan a pensar que no habrá llenazo.
Goleada lucense de bajas
Los que acudan apenas verán cambios en el once de un Leganés que cuenta con tres bajas: Quintillà, Avilés y (sobre todo) Bautista. El delantero cedido por la Real Sociedad se había convertido en referencia ofensiva de los blanquizules con dos goles que lo habían transformado en intocable en punta. Una rotura en el pie le impedirá jugar este partido y abrirá el único cambio del once con respecto a los dos últimos partidos. Borja Garcés apuntaba, sobre el papel, a recambio, pero su falta de continuidad en el día a día por problemas físicos abre la opción de que Sabin Merino le supla. El resto del bloque no sufrirá modificaciones ante un Lugo que tampoco hará cambios, pero en este caso por la limitación de su convocatoria.
Rubén Albés acude a Butarque con ocho bajas tras las últimas lesiones de Carlos Pita y David Mayoral. Tragedia albivermella que dibuja una convocatoria famélica, de sólo 18 jugadores. El conjunto gallego no podrá completar las otras cinco fichas hasta las 23 que permite el reglamento. Las dudas, en la carestía, escasean y se centran en el lateral zurdo (Canella o Lebedenko) y en la media punta (Joselu o Hugo Rama) para asaltar un estadio en el que el Lugo jamás ha ganado. De hecho, en ninguna de sus diez visitas al sur de la capital lograron el triunfo en las tres categorías en las que ambos se han visto las caras. A saber: Tercera, Segunda B y, ahora Segunda División.
Ases a seguir
Leganés:
Sabin Merino. El de Urdúliz puede retornar al once para ejercer de delantero centro por primera vez en lo que llevamos de temporada. Ya marcó en Gijón.
Lugo:
Xavi Torres. Es el encargado de dar equilibrio al CD Lugo ya sea desde el pivote o incrustándose como tercer central. Garra y compromiso.
Claves:
Desborde. En las últimas jornadas el Leganés ha incrementado su efervescencia ofensiva, especialmente por unos costados clave en la remontada pepinera.
En cuadro. Con ocho lesionados que se quedan en casa, el Lugo viaja a Butarque con lo justo y sin muchas opciones de cambiar el once.
Butarque. Levantadas las restricciones, el estadio pepinero podrá albergar, de nuevo el 100% de su aforo. El mal tiempo y la hora del partido invita a ser prudente con la entrada.
Rigor. Los fallos individuales en defensa están lastrando el arranque de los de Albés, que necesitan más disciplina defensiva si quieren regresar con puntos.