Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

REAL MADRID

Hazard, cambio de rol

Ancelotti ha centrado su posición y le coloca detrás del punta, para que esté más cerca de la portería. La explosión definitiva de Vinicius le cierra al belga el sitio en la izquierda.

Madrid
Hazard, cambio de rol
REUTERS

Carlo Ancelotti se marcó un reto al llegar al banquillo del Real Madrid: recuperar la mejor versión de algunos futbolistas que habían rendido por debajo de su nivel en cursos anteriores. El italiano, hombre de club, es consciente de las limitaciones económicas en la situación actual. Más aún cuando en las oficinas del Bernabéu la prioridad era ahorrar dinero para acometer el fichaje de Mbappé. Por eso, el técnico no hizo peticiones para reforzar ninguna demarcación y se propuso ser competitivo con lo que tenía.

Entre esos objetivos, uno destaca por encima del resto: Eden Hazard. En el Madrid comienza a extenderse el pesimismo con el belga, porque cada vez parece más complicado que recupere la versión que ofreció en el Chelsea. Sin embargo, Ancelotti no tira la toalla y busca fórmulas para que el jugador se sienta cómodo.

Es un hecho que el físico de Hazard nunca va a volver a ser el mismo después del calvario de lesiones que ha sufrido en los últimos años, pero lo que sí permanece intacto es su calidad. Por eso, en los últimos partidos Carletto ha alejado al belga de la banda, su posición natural, y lo ha centrado para que tenga que recorrer menos metros para llegar a zonas decisivas. Si en los primeros encuentros (Alavés, Levante y Betis) lo utilizó como extremo izquierdo, ahora ha centrado su posición: jugó por detrás del delantero ante Celta, Valencia, Villarreal y Sheriff. En alguno de esos partidos Ancelotti ha tenido que alterar otras posiciones, con Valverde a menudo como falso extremo, para no pegar a Eden a la banda.

De momento, el nivel del belga sigue siendo bastante discreto. Pero en esa nueva demarcación se le han visto destellos que recuerdan al mejor Hazard. Con menos metros por delante, sus arrancadas y desbordes se convierten en más decisivos, porque en la banda le cuesta cada vez más realizar las cabalgadas en diagonal que hace tiempo eran su seña de identidad. Con Vinicius como innegociable en la izquierda, Ancelotti confía en dar con la tecla para que Hazard se sienta cómodo en el campo. Muchos han perdido la fe, pero Carletto confía en que aún es recuperable…