"Raúl Moro es un especialista, un extremo de los que ya no quedan"

Ya llevaba un tiempo mereciéndolo, pero no fue hasta esta semana cuando Raúl Moro fue incluido en una convocatoria de la selección española Sub-21. La perla de la Lazio, con pasado en las canteras de Espanyol y Barça, fue llamada por Luis De La Fuente para los compromisos frente a Eslovaquia e Irlanda del Norte correspondientes a la fase de clasificación para el Europeo que Rumanía y Georgia organizarán en el verano de 2023. "Feliz y orgulloso de poder volver a defender la camiseta de mi país", escribió Moro en redes sociales. El catalán, que ya estuvo en la Sub-17 y la Sub-18, se enteró de la noticia y horas después disputó sus primeros minutos en la Europa League con la Lazio. Semana fantástica.

A sus 18 años, Raúl Moro está recogiendo los frutos de una serie de movimientos arriesgados que, sin embargo, han acabado llevándole a la élite. El cohete de Abrera, como se le conocía durante su etapa en el fútbol formativo, nunca fue previsible en sus decisiones: siendo un niño se marchó al Igualada a pesar de contar con el interés de Espanyol y Barça y pasó por la Gimnástica Manresa antes de recalar, por fin, en la cantera perica. Allí estuvo una temporada en la que brilló con luz propia, lo que le permitió dar el salto al FC Barcelona. "Vi que tenía mucho potencial. Es un especialista, un extremo de los que ya no quedan: rápido, súper explosivo... Pero me tuve que poner muy pesado porque en el club no había informes, ni buenos ni malos. Raúl también quería venir. Se plantó sin entrenar en el Espanyol. En el Barça estuvo solo una temporada, pero fue increíble", recuerda Franc Artiga, quien le reclutó para La Masia.

El ahora entrenador de la selección Sub-20 de Emiratos Árabes, entonces técnico del Juvenil B del FC Barcelona, vio en Raúl Moro un perfil escaso en la cantera del club blaugrana. "En el mundo del fútbol, la figura del extremo se está perdiendo y cuando ves a alguien con un talento especial para esa posición piensas: 'Este se puede ganar la vida con esto'. Jugábamos 4-3-3 con extremos y Raúl era rápido, tenía uno contra uno, gol... Sabía que en nuestro sistema podría sobresalir", recuerda Artiga, a quien le sorprendió que el RCD Espanyol no intentara retenerle: "No era de los que más se hablaba". Tal y como estaba en los planes de Franc Artiga, Raúl Moro completó una temporada excelente en la cantera del FC Barcelona. Sin embargo, "el club no le valoró como lo que era: una de sus grandes promesas". Tras un solo curso en La Masia, el de Abrera se marchó a la Lazio. "Fue extraño porque nadie puso muchas pegas. Pero había llegado gratis, quería marcharse y pagaban la cláusula, que era de unos seis millones. Es difícil rechazar una operación así, aunque tampoco hubo nada que negociar".

A pesar de llegar a la Lazio con tan solo 16 años, Raúl Moro siempre estuvo en la mira del primer equipo y esta temporada ya ha disputado seis partidos a las órdenes de Maurizio Sarri. El español pretendía ser delantero centro, pero su talento está emergiendo desde la banda izquierda. "Es el típico jugador bajito, rápido, muy potente en los primeros metros...", analiza Franc Artiga, quien le compara con uno de sus compañeros en la Lazio: "Es un poco Pedro Rodríguez". Moro hizo 18 goles con el filial de la Lazio la pasada temporada y el que fuera su técnico en el Juvenil del FC Barcelona no se atreve a ponerle techo: "Además de ser buen futbolista, tiene una personalidad muy potente. No se arruga ante nada, al contrario, le están haciendo jugar con el primer equipo de la Lazio y le da igual. Eso es muy importante. Yo ya vi hace años que podía ser un buen jugador para el Barça. Aún no sabemos si será top, pero estoy seguro de que va a seguir creciendo muchísimo".