La plantilla del Extremadura anuncia huelga tras más de un año de impagos
En un duro comunicado denuncian haber recibido amenazas del presidente y piden su dimisión. Algunos jugadores mantienen deudas desde el paso del club extremeño por el fútbol profesional.
La plantilla del Extremadura UD no aguanta más. El plantel que dirige Manuel Mosquera ha emitido este viernes un duro comunicado en el que llegan a solicitar la salida del club del actual presidente Manuel Franganillo. Ante el reiterado incumplimiento de la llegada del ansiado dinero que necesita el club para subsistir, los jugadores ponen la diana en el máximo mandatario azulgrana y piden "encarecidamente que renuncie a la presidencia y que admita de una vez por todas que esto le viene grande".
Los jugadores recuerdan que, en algunos casos, se adeudan nóminas desde hace dos temporadas y que la situación ya es insostenible para muchos de ellos. "Existen casos concretos de compañeros de equipo que no pueden mantener a sus familias, pagar el colegio de sus hijos o cubrir los gastos del alquiler de su vivienda. Por si fuera poco, no disponemos de equipo médico, lo que implica tomar riesgos en cada entrenamiento, cubrimos nuestras propias pruebas como prevención", señalan.
El plantel azulgrana, que ya no sabe a quién recurrir, agradece todo el apoyo y la información recibida por parte de la RFEF y de la propia AFE, y piden una mano a las instituciones para poder arreglar la situación. También aseguran sentirse solos, con el único apoyo de una afición incondicional, a la que agradecen estar a la altura de las circunstancias y mostrarles siempre su calor desde la grada y las redes sociales.
Sobre el comportamiento de Manuel Franganillo en todo este proceso, el comunicado deja en muy mala posición al actual presidente, ya que según la plantilla "son constantes las faltas de respeto y humillaciones por parte de un presidente que ha demostrado que su profesionalidad, empatía y comprensión brillan por su ausencia. Incluso hemos recibido amenazas por querer buscar alternativas en otros clubes, lo que ha llevado a varios jugadores a renunciar a la deuda, con todo lo que ello conlleva".
Para finalizar, los jugadores señalan que "nos vemos en la obligación de convocar una huelga, ejerciendo nuestro derecho como trabajadores, si durante los próximos días no recibimos alguna prueba que demuestre que nuestra situación se regularizará". Cabe recordar que el comunicado llega seis días después de que el club emitiera un comunicado en el que aseguraba que el dinero del supuesto inversor llegaría en tan solo unos días. Una operación que se encontraba ya solo a expensas de una transferencia bancaria entre el inversor y el club almendralejense.