ITALIA
Mayoral: atrapado y sin salida
Tras su gran temporada pasada, Mourinho ha taponado su progresión: pidió fichar a dos delanteros y no le dejó salir en los últimos días del mercado. Solo ha jugado 41 minutos este curso.
Borja Mayoral (24 años) atraviesa un mal momento. El jugador de Parla ve desde el banquillo de la Roma como todo el buen trabajo que realizó la temporada pasada no le está valiendo para ganarse un hueco en el equipo de este año. En lo que llevamos de curso apenas ha participado en cuatro partidos, todos ellos como suplente, sumando la triste cifra de 41 minutos de juego de 900 posibles. O lo que es lo mismo: solo ha estado sobre el terreno de juego el 4,5% del tiempo. Estos números están lejos de lo vivido el año pasado, cuando participó en 47 encuentros de 54 posibles (2.320 minutos), en los que ayudó al equipo con 17 goles y 11 asistencias.
El delantero, que pertenece al Real Madrid y vive su segundo año de cesión en Italia, está siendo el principal perjudicado de la llegada de Mourinho. El portugués aterrizó el pasado julio en Roma para devolver al equipo a los primeros puestos de la Serie A. Para conseguirlo, pidió varios fichajes, entre ellos, dos delanteros: Tammy Abraham, por el que se gastaron 40 millones, y Eldor Shomurodov, por el que desembolsaron 17,5. Esto descolocó a Mayoral, que no entendió el porqué de una inversión tan fuerte en una posición en la que esperaba ser cabeza de cartel después del buen rendimiento mostrado.
Antes de que acabase el mercado, el Madrid pidió romper la cesión para poder marcharse al Crystal Palace, equipo con el que tenía todo hecho. Sin embargo, Mourinho no le dejó irse: el portugués quería contar con tres delanteros centros en su plantilla, a pesar de que en su esquema solo juega con uno (1-4-2-3-1). En este comienzo de campaña, el perjudicado está siendo Mayoral: Abraham ya ha jugado 615 minutos mientras que Shomurodov lleva 404.
El futbolista formado en La Fábrica, a la que llegó en 2007 con apenas 10 años, tiene todavía por delante un año de cesión antes de regresar al Madrid. El problema para él es que su futuro depende exclusivamente del conjunto italiano, que tiene una opción de compra de 20 millones en 2022. Ya la tuvo el verano pasado por 15, pero decidió no ejecutarla, por lo que se antoja improbable que vaya a hacerlo el año que viene. Una situación comprometida a la que está intentando dar la vuelta, pero que no es capaz ante la falta de oportunidades. Una trampa de la que no puede salir.