WOLFSBURGO - SEVILLA

Wolfsburgo, un lugar idóneo para la redención de Thomas Delaney

El danés del Sevilla, que reconoce que fue expulsado de manera "estúpida" ante el Espanyol, regresa a Alemania, donde ganó seis veces y empató otra con Los Lobos.

Delaney, a la izquierda, tras ver la roja contra el Espanyol.
TONI RODRIGUEZ
José A. Espina
Jefe de Sección de Diario AS en Andalucía. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad de Sevilla. Pegando teclazos desde 1998, durante toda una década en Madrid (2000-2010). Sevilla, Betis, Selección española y lo que se ponga por delante. Loco por el fútbol, guarda un poco de esa pasión para su otro deporte favorito, el tenis.
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La expulsión de Thomas Delaney ante el Espanyol quedó en pecado venial porque el Sevilla logró mantener e incluso ampliar la ventaja contra los pericos para acabar llevándose tres puntos más que le permiten seguir en el pelotón de cabeza. La victoria, con todo, no ocultó el enfado de parte de la cúpula y del equipo con el centrocampista danés, cuyo comportamiento, producto seguramente de su poca experiencia en LaLiga, acabó por dejar con 10 a los suyos y poner en peligro el resultado.

"Fue una jugada estúpida, un error que no debería pasarme", afirma Delaney a Deichstube. "La tarjeta roja hizo que las cosas fueran innecesariamente difíciles para nosotros. Después del partido le di la gracias a mis compañeros y me disculpé", añadía a Kicker el centrocampista, que muy posiblemente, no podrá jugar en Granada por sanción, sea titular esta noche en el Volskwagen Arena. El danés vivirá su regreso a los campos alemanes, donde hasta el pasado verano pasó cuatro temporadas entre el Werder Bremen y el Borussia Dortmund.

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A los 30 años, Delaney ha cuajado buenos momentos pero no ha encontrado todavía, parece normal, su lugar idóneo en este Sevilla de Lopetegui. Ayudó a conservar el empate ante el Salzburgo en Champions, en la primera jornada, con una segunda parte magnífica y en LaLiga ha sumado dos suplencias y dos titularidades, la última interrumpida por su roja del pasado sábado.

La falta de continuidad en Dortmund provocó su salida camino del Sánchez-Pizjuán, pero entre Bremen y el Borussia jugó hasta siete partidos contra el Wolfsburgo. Y no se le dieron nada mal: seis victorias y un empate, 16 goles a favor y dos en contra, con dos asistencias de Delaney durante esos encuentros. Un rival que quizá esta noche, con nivel Champions ya, sea menos propicio: "Tienen un muy buen equipo con mucha calidad individual y una buena amplitud en la plantilla", dice el nórdico del próximo rival sevillista.

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