Ancelotti, experimento fallido
El técnico italiano echó un 'All In' al Sheriff con cuatro cambios de golpe en el minuto 65. El Real Madrid se fracturó, Camavinga terminó de lateral izquierdo y del 1-1 se pasó a la tragedia...
Transcurría el minuto 65 del Real Madrid-Sheriff con un inesperado 1-1 en el marcador y Carlo Ancelotti, como si fuera un torneo de póker, echó un All In sobre la mesa. Un cuádruple cambio (Modric, Kroos, Rodrygo y Jovic) que terminó con Fede Valverde de carrilero diestro y Camavinga de lateral izquierdo. Un Madrid que se fracturó en dos de manera voluntaria para ir casi con desesperación a por el segundo gol y que finalmente lo vio pero en la portería de Courtois. Un experimento de Ancelotti, que viene mostrándose muy osado con la pizarra, que terminó explotándole en las manos...
Aunque el propio Carletto dijo en la previa que siempre defenderá sus planteamientos ("Aunque me haya equivocado nunca lo admitiré oficialmente", aseguro riendo), cuando le tocó explicar esa decisión de cambiar del tirón casi la mitad de los jugadores de campo, quiso justificar su elección. "Camavinga puede jugar ahí porque lo ha hecho muchas veces en el pasado cuando era joven", aseguró Ancelotti ante los medios. "Valverde ha empujado mucho por el lateral. He cambiado a los dos medios para meter más frescura. El partido estaba controlado. El partido lo hemos perdido porque hemos tenido mala suerte en detalles que nos han costado. Un saque de banda mal ajustado y un centro que necesitábamos la cobertura del segundo palo...".
Sea como fuere, el 4-4-2 con el que empezó el Madrid terminó siendo un 4-2-4 a la desesperada que hizo bajar la posesión blanca (del 70% al 65%) y aprovechó el Sheriff de manera inmediata. De hecho el equipo transnistrio pasó de vivir recostado en la gran noche de su portero Athanasiadis (dejaron incluso de hacer faltas, sólo tres en la segunda mitad por nueve en la primera parte) a volver a asomarse al área blanca. Primero con un gol de Bruno anulado por fuera de juego (minuto 71') que fue un aviso de lo que se venía y finalmente para ese espectacular 1-2 de Thill.
Nervioso y amonestado
Un experimento fallido en una noche en la que al italiano se le vio nervioso. Tres minutos antes del cuádruple cambio recibió una amarilla del árbitro belga Lawrence Vesser por protestar ostensiblemente pidiendo la segunda amarilla a Addo por el penalti a Vinicius. Un partido que le costará olvidar a Carletto y en el que tampoco le funcionaron sus ideas de partida. Volvió a cambiar el 4-3-3 por un 4-4-2 para acercar a Hazard al área pero el belga sigue negado. También sorprendió la presencia de Nacho como lateral derecho con Valverde por delante mientras Lucas Vázquez lo veía todo desde el banquillo. Ni siquiera cuando el Madrid pasó a apretar, el italiano miró al canterano gallego pese a ser, como él mismo admitió precisamente en la previa de este encuentro, su mejor opción "cuando hay que empujar". La asignatura pendiente del dos, lejos de solucionarse, se agrava por momentos.