El Pucela se desquitó y disparó más que nunca ante el Alcorcón
El Real Valladolid ganó (2-0) ante el conjunto alfarero, pudo golear, después de recuperar señas de identidad y ser un equipo ofensivo como prometió Pacheta.
La victoria del Real Valladolid ante el Alcorcón (2-0) lleva asociadas una serie de buenas noticias y un par de avisos de cara a las jornadas venideras. El cambio de formación y un eje con dos futbolistas de mucha calidad precipitó una avalancha de fútbol desconocida hasta ahora. El conjunto blanquivioleta remató más que en ningún otro partido, lo hizo más a portería y con más efectividad. Sin embargo, despertó dudas defensivas en las dos ocasiones en las que los madrileños lograron salir de su campo. Una acabó en el palo y la otra en parada de Roberto. Con tan poco, los alfareros pudieron poner en jaque a los de Pacheta y por ahí, en los ajustes defensivos, tiene que seguir mejorando el equipo.
Sin embargo, lo más destacado del duelo de ayer fue la cantidad de veces que disparó el equipo blanquivioleta. Empezó la Liga con 16 disparos, cuatro a portería y un gol ante Las Palmas en el estreno liguero, contra el Real Zaragoza, los pucelanos hicieron un ejercicio de efectividad porque dispararon 11 veces, pero sólo dos entre los tres palos y se convirtieron ambos en gol. También en Lugo, los blanquivioletas tuvieron una gran efectividad. Realizaron cinco disparos, tres fueron entre los tres palos y dos fueron gol.
La crisis comenzó en Burgos. Aquel día el Real Valladolid realizó 10 disparos, cuatro de ellos desde dentro del área, pero sólo uno entre los tres palos, lo que derivó en una dolorosa derrota (3-0), contra el Tenerife (0-2) los de Pacheta sufrieron también un revés importante pese a haber realizado 15 tiros, ocho desde dentro del área, para tener una efectividad nula. El tridente de derrotas se completó en Montilivi, donde a pesar de hacer 15 tiros, tres a portería, tampoco los pucelanos tuvieron efectividad ninguna.
Por eso es destacable que en el partido ante el Alcorcón, el equipo disparó más que en ningún partido: 19 veces, de las que tres fueron bloqueadas por defensores, ocho se fueron fuera y las mismas ocho, a portería. De estas, dos acabaron en gol rompiendo la mala racha y varias de las restantes terminaron con paradones de Dani Jiménez, el portero alfarero, que fue el mejor de los suyos, sin ninguna duda. Además, es muy destacable que de los 19 tiros, 14 fueron desde dentro del área, cambiando una dinámica del equipo que ha tirado mucho más desde fuera a lo largo de la Liga. La victoria ante el Alcorcón es un regreso a la senda, pero no hay que sobredimensionarla por el rival que había enfrente, el colista.