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BARCELONA

Nada puede con la Real de Imanol

El conjunto txuri-urdin sigue la estela del histórico equipo de Denoueix, que fue subcampeón en 2003. A pesar de las bajas, logra su mejor inicio de temporada desde aquella inolvidable temporada.

Los jugadores de la Real Sociedad celebran el gol de Mikel Oyarzabal ante el Elche CF.
Juan Manuel Serrano ArceGetty Images

La Real Sociedad se siente ahora mismo invencible. Da la sensación de que nadie ni nada puede con el equipo de Imanol Alguacil. Porque los txuri-urdin no paran de romper barreras que parecían de otra época, y lo están haciendo plantando cara a muchas adversidades: la más relevante, la plaga de bajas que sufre el primer equipo, con diez jugadores fuera de juego al estar lesionados. Pero en ese contexto de dificultad máxima, con los jugadores al límite de sus fuerzas, la Real ha completado en la jornada 7 el mejor arranque en Primera desde el año 2002, cuando inició una temporada que terminaría siendo inolvidable, porque acabó como subcampeón de Liga. En la actualidad, precisamente, es segundo con 16 puntos, a uno del líder Real Madrid, el mismo equipo que aquella campaña 2002-2003 le privó de ganar la tercera liga de su historia.

Es imposible saber si esta temporada seguirá con esa misma dinámica para llegar a tener un final tan increíble. Entre otras cosas, porque en 2002 no tenía competición europea, y esta vez cuenta con el desgaste que supone jugar entre semana la fase de grupos de la Europa League. Pero si Imanol no pone excusas, ¿quién las va a poner? Esta Real es mucho más madura que estos años atrás, el proyecto parece que está alcanzando su cénit, porque juega como un rodillo con el balón y porque en defensa muestra una solvencia y una personalidad rara vez vistas en la Real de esta época moderna. Y el técnico oriotarra ve oportunidades donde otros ven inconvenientes. ¿Que hay muchas lesiones? Pues tira del filial y pone a los potrillos a jugar, incluso, como titulares. Y su Real, lejos de resentirse, se ve fortalecida. Contra el Elche salieron en el once inicial Julen Lobete y Beñat Turrientes, que debutaba en Primera. Y luego tiró de dos fichajes para el Sanse, como Cristo Romero y Valera. ¿Qué hay que jugar en Europa entre semana? Pues gestiono las cargas de los jugadores de la plantilla para intentar tener lo más fresco posible al equipo, aunque sea complicado. Sin decir una palabra más alta que otra.

Sea como fuere, la Real no se baja de la nube. Y se está empezando a acostumbrar a vivir en la zona noble de la clasificación, porque desde que Imanol Alguacil se hizo cargo del primer equipo de la Real, todas las temporadas ha estado en algún momento entre los cuatro primeros de la tabla, optando al primer puesto, o directamente ocupando el liderato. Ya no es casualidad ver a la Real en esas posiciones. Después del inicio titubeante en el Camp Nou, el oriotarra se reunió con sus jugadores y su cuerpo técnico, para hacerles entender que estaban mal y que tenían que volver a empezar. El diseño de la pretemporada no había ayudado a una buena preparación, al tener demasiados jugadores fuera de Zubieta durante el verano, y el entrenador realista les hizo ver que debían hacer otra pretemporada en plena pretemporada. Ese reseteo fue clave, porque desde entonces la Real no ha parado de crecer, y no ha vuelto a perder. Acumula seis jornadas seguidas sin conocer la derrota, cinco victorias y un empate, y Remiro ha dejado su portería a cero en cinco partidos. También ha podido la Real reaccionar a esa derrota cosechada en Barcelona.

Todo eso le ha llevado a sumar 16 puntos, quedándose a sólo uno de los que tenía a estas alturas aquella Real entrenada por Raynald Denoueix que entró en la historia. La diferencia es que este equipo realista de Imanol se construye de atrás hacia delante; porque primero cierra su puerta y luego ataca la del contrario. Tanto es así que ha marcado la mitad de goles que la de 2002, pero también ha recibido la mitad de tantos. 19 goles a favor en 2002 por los 10 de este 2021, 6 goles en contra este año por los 12 de entonces. 19 años después, la Real vuelve a estar en la tesitura de soñar con repetir algo grande en la liga. Porque ahora mismo parece que nada puede con la Real.