Errores que condenan al Atlético
El Atlético cayó ante el Alavés. El rival marcó al poco de comenzar y el equipo no estuvo acertado de cara al gol. Ya lleva seis goles encajados. Atrás no asusta y arriba no marca.
Al Atlético le volvió a suceder. Esta vez en Vitoria. Le había ocurrido ya ante el Espanyol y también frente al Getafe. El equipo madrileño no entró bien al terreno de juego y lo empezó pagando muy caro, con el gol en contra. Muy pronto se vio por detrás en el marcador. La fragilidad defensiva es uno de los motivos por los que el Atlético sufre en este inicio de temporada. Ha encajado seis goles en estas siete primeras jornadas. En el ejercicio pasado encajó seis goles en las 16 primeras jornadas. Si el rival le marca le cuesta mucho remontar.
Simeone volvió a decir tras el encuentro que el equipo necesita ser más regular. Engancha fases buenas de los partidos con otras de muchos despistes, nerviosismo, donde predominan las imprecisiones. Sucedió ante el Alavés. La entrada de Correa le dio más mordiente y mayor pegada en ataque, aunque esta vez el equipo madrileño no marcó. Hay delanteros en el campo, pero falta fluidez y velocidad de balón.
Es algo que ensaya una y otra vez el Cholo en los entrenamientos. Pero luego no termina de salir en los partidos. El Alavés pasó apuros cuando el Altético movió rápido la pelota. Cuando colgó balones al área, los defensas locales ganaron la partida. Ninguno de sus principales jugadores están en un buen nivel de forma. Ni Griezmann, ni Carrasco, ni Luis Suárez... João Félix comenzó con mucho hambre, pero la expulsión ante el Athletic le ha frenado.
El hambre es otra de las cosas que necesita recuperar el Atlético. Hambre de victorias, de triunfos, de goles... El equipo madrileño reacciona cuando está por detrás en el marcador, pero hay veces que no vale con eso. Vitoria fue una de ellas. El equipo lo intentó, pero esa ganas de triunfo las tiene que poner el Atlético encima de la mesa nada más empezar los partidos. La pasada temporada, por lo menos en la primera parte de LaLiga, sucedió todo lo contrario: el equipo puso un ritmo alto y salió decidido a llevarse los partidos.
Oblak, capitán ante el Alavés, habló de falta de personalidad. La que mostró la pasada temporada durante la mayoría de los partidos, ganase, empatase o perdiera. Y la que le está costando mostrar durante este ejercicio. Son los mismos que se proclamaron campeones hace unos meses, pero no lo parecen.