Aprobados y suspensos del Barça: Memphis, maullidos y no rugidos
El delantero holandés falló balones incomprensibles, dos veces solo ante el portero. Por suerte, estaba Ter Stegen para evitar la debacle.
Ter Stegen: Superlativo. Evitó el desastre general con dos intervenciones de grandísimo mérito, uno a un remate con el exterior de Negredo, poniendo la mano de forma espectacular, y otro en un uno contra uno contra Sali, saliendo claramente vencedor.
Mingueza: Irregular, mucho corazón, pero poco talento. Subió poco por la banda, ya que no se entendió con Demir. Defensivamente al menos estuvo a un nivel aceptable.
Piqué: El central intentó contagiar su ambición y liderazgo, pero muchas veces el equipo se quedó a medias. Impresionante su cabalgada en el último minuto del partido para servir un gol en bandeja de plata a Memphis, que acabó echando el balón fuera de manera incomprensible.
Araújo: Ahora mismo es el líder absoluto en defensa. Espectacular en todas sus acciones. En la segunda parte, con la salida del Choco Lozano lo pasó peor por la velocidad del delantero, pero supo estar a la altura.
Dest: Incómodo. No se le puede negar su esfuerzo para cubrir con dignidad la banda izquierda, pero se le vio en muchas ocasiones sin recursos y hasta los compañeros tenían que indicarle dónde tenía que colocarse para hacer mejor las coberturas.
Sergio Busquets: El capitán no está fino. Erró muchos pases que antes medía con compás y se le vio desbordado en muchas fases del encuentro. Aun así, en momentos de máxima dificultad, los compañeros le buscaban como si fuera una brújula.
Frenkie de Jong: Injustamente expulsado, no se mereció ver la segunda amarilla, estaba realizando un partido con muchos altibajos. El holandés lleva varios partidos sin encontrarse a sí mismo. Ahora descansará ante el Levante, si Competición no le perdona la segunda amarilla.
Gavi: Que un chaval de 17 años sea el mejor del partido hasta que abandonó el campo en el minuto 72 dice mucho del chaval pero poco del resto de sus compañeros. Supo leer el partido como nadie, moverse entre líneas, filtrar balones, ofrecerse y llegó a subir la pelota con gallardía. Está llamado a ser un crack. Recuerden su nombre.
Demir: Fatal. Un partido para olvidar el suyo. Se colocó como extremo derecho, pero no dio una a derechas. Koeman se desgañitaba desde el área técnica intentado corregirle, pero el austríaco tenía el día espeso. Ya no salió en la segunda parte, siendo sustituido por Sergi Roberto.
Luuk de Jong: Dio dos grandísimas asistencias a Memphis, pero hoy Depay estaba gafado. El ex delantero del Sevilla no aportó mucho más. De cabeza ni lo intentó.
Memphis: El león ni rugió ni asustó. Falló dos balones incomprensibles, solo ante el portero, demostrando que no es un ‘killer’ dentro del área. Luuk le puso un balón que sólo tenía que tocarlo para meterlo al fondo de la red y se le escapó, mientras que Piqué en el último minuto le sirvió un regalo, que desaprovechó. Su único remate bien dirigido fue con la zurda, pero tuvo una gran respuesta del meta rival. Eso sí, luchó por todos los balones que caían por su zona, con más o menos fortuna. El león se transformó en Cádiz en un ‘lindo gatito’.
CAMBIOS
Sergi Roberto: Partido digno del canterano, jugando como extremo derecho. Supo al menos leer bien el partido y abrir el campo. Luego sus centros ya fueron otro cantar.
Coutinho: Dispuso de una falta peligrosa para cambiar el rumbo del partido, pero envió el balón fuera. Muchas florituras, mucho pase bonito, pero poca efectividad a la postre. En todo caso, estuvo siempre muy dinámico y con ganas de ayudar al equipo.
Nico: Espectacular su entrada en el campo. Gracias a su potencia física y calidad aguantó el mediocampo y supo ofrecerse siempre para dar una salida al balón.
Riqui Puig: Si quiere jugar más tendría que empezar a espabilar. Entró en el campo muy frío, perdiendo un balón imperdonable en la medular que propició un contragolpe del rival que estuvo cerca de abrir el marcador. Sus primeros minutos fueron más que preocupantes, siendo una sombra de lo que fue, aunque poco a poco se fue entonando y ofreciendo una imagen un poco más digna.