Se avecina nuevo lío con los horarios de la jornada 9 de Liga
El estamento presidido por Javier Tebas ha establecido el aplazamiento de los partidos del Madrid y Atlético. La RFEF volverá a reaccionar en contra.
LaLiga ha dado a conocer los horarios de la novena jornada de LaLiga Santander. Ésta comenzará el sábado 16 de octubre a las 21:00 horas con el encuentro Real Sociedad-Mallorca y terminará el lunes 18 de octubre a las 21:00 horas con el Espanyol-Cádiz. Sin embargo, al igual que ocurrió en la jornada 4 se aplazarán dos encuentros por los encuentros interncacionales de las selecciones, lo que volverá a provocar un nuevo lío como sucedió a principios de septiembre. En esta ocasión, los partidos que se aplazarán son el Real Madrid-Athletic y el Granada-Atlético, para los que “no se fijan horario ni fecha y se comunicará en su debido momento".
Esta nueva situación se debe, como ya ocurriera en la jornada 4, a la solicitud por parte de LaLiga al Comité de Competición de la RFEF, en el día de hoy, del aplazamiento de los citados partidos por el hecho ya conocido de la ampliación por parte de la FIFA del período internacional de selecciones Conmebolhasta el jueves noche previo (14 de octubre, madrugada del viernes 15 en España) y que afecta a los citados clubes que deben disputar sus encuentros oficiales de Champions League el martes 19 de octubre. "Esta solicitud al Comité de Competición, coherente con el aplazamiento ya concedido para la Jornada 4, intenta paliar en lo posible los irreparables daños causados por una decisión que atenta contra la integridad deportiva de la competición", ha concluido el comunicado emitido por la LFP.
Esta decisión de LaLiga volverá a encontrar la respuesta negativa de la RFEF, como ya ocurrió en la jornada 4, cuando dicho estamento recurrió la resolución del Consejo Superior de Deportes (CSD) sobre el aplazamiento de los partidos de LaLiga Santander Sevilla-FC Barcelona y Villarreal-Alavés y acusó al organismo presidido por José Manuel Franco de "poner en riesgo la integridad" de la competición.
La UEFA y la FIFA expresaron su apoyo a la RFEF tras conocer este "peligroso precedente" para el deporte internacional porque, según ella, es "la primera vez que en un campeonato nacional de liga se pretenden suspender encuentros oficiales como consecuencia de la cesión de futbolistas a sus selecciones".