Correa, a uno de los 50
El argentino, uno de los futbolistas fundamentales para la consecución del título de la Liga pasada del Atlético, está a un gol de los 50. Es el goleador 36º de la historia del club.
Si hay un futbolista que encarna como ninguno lo que es el Atlético en la plantilla del Cholo, ese es Ángel Correa. El caer y levantarse, saber cómo levantarse. El triunfo sufrido, el ganar cuando se sabe disfrutar de ganar, cuánto cuesta. Nunca lo tuvo fácil el argentino. Ni en la vida ni en el fútbol. Pero siempre supo sobreponerse. Futbolista fundamental para la consecución del título de Liga 2020-21 por el Atlético, después de que dos veranos antes estuviera con la manija de la puerta en la mano para irse, es ya el goleador número 36 en la historia del club. Está a uno de los 50. Por delante de Caminero (48), igualando a Rubio (49), a tres de una leyenda como Paulo Futre (52).
La vuelta de Griezmann, de hecho, no ha apagado la fe que Simeone le tiene al argentino. Sigue confiando en él porque el técnico respeta mucho los galones y Correa se los ha prendido fuerte del pecho una vez se fue el francés. Antes era eso que le llevó a plantearse tan seriamente su marcha que, eso, estuvo en la puerta, a un paso de irse, verano de 2019: un revulsivo. Le costaba la continuidad, estar siempre en los planes. La figura del francés ayudaba: sus posiciones son similares. La libertad de Griezmann le obligaba a pegarse a la banda derecha, donde su talento perdía brillo.
Su fichaje por el Atlético estuvo condicionado por las pruebas médicas, donde se le descubrió un tumor benigno en el corazón. Operado de ello con éxito en Nueva York trajo consigo un año en blanco en la competición (sólo jugó con la selección Argentina la Copa América Sub-21, de la que se proclamó campeón). Fue en la 2014-15. El año siguiente, el de su irrupción en el equipo rojiblanco, se le comparaba con el Kun Agüero, un diamante en bruto. Pero durante mucho tiempo en eso se quedó. Un futbolista que desatascaba los partidos, que alborotaba cuando el ácido láctico comenzaba a llenar las piernas de los que habían sido titulares. Pero a veces parecía demasiado alocado, a veces era sólo pura espuma, en seguida se venía abajo.
Fue la 2018-19 su peor temporada en cuanto a números, esa cuyo verano estuvo a punto de irse del Atlético, aunque al final su traspaso al Milán no se concretó (el Atlético tenía sustituto ya, Rodrigo Moreno). Aquel año Correa marcó 5 goles y dio cuatro asistencias. Nada que ver con la última temporada, en la que el Atlético se proclamó campeón de Liga entre otras cosas, amarrado a su botín. Fue decisivo. No sólo por el punterazo definitivo en Valladolid, también por todos los goles (9) y asistencias (11) antes. Ésta es, junto a Suárez, el máximo goleador rojiblanco. Tres goles. El argentino, además, con una asistencia.