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ATLÉTICO

El Atlético esta temporada..., hasta que el árbitro pite el final

El equipo del Cholo logró la victoria en Getafe con un gol en el 90' de Luis Suárez... Y ya es constante, con el gol en el 95' al Villarreal y en el 99' en Cornellà.

Madrid
Momento en el que Luis Suárez marca el gol de la victoria en Getafe, en el 90'.
ATLETICODEMADRID.COMDIARIO AS

Hay dos frases que Simeone suele repetir en sus ruedas de Prensa. Una es esa de "llevaremos el partido adonde más nos convenga", en cualquier respuesta, sin que pueda venir a cuento o no. La otra, una que su equipo está llevando al fútbol esta temporada, partido a partido. "Los partidos, hasta que el árbitro pite el final". Lo hizo ante el Villarreal, lo hizo en Cornellá, lo hizo ayer en Getafe. Goles en los minutos 95', 99' y 90' de partidos para sumar un empate y dos victorias. Si el Cholo cuando llegó lo primero que aniquiló fue eso de 'El Pupas', qué lejos parece ya ahora, una década después, qué a viejo suena, su Atleti juega con el viento a favor, con la suerte del campeón de su lado. Y goles en la Zona Cesarini.

Un nombre con el apellido del italiano Renato Cesarini, nacido en Senigallia en 1906. Un centrocampista que pasó a la historia por su habilidad para marcar goles en los últimos minutos. En Getafe se le sumó al Atlético a la Zona Suárez, término que Simeone acuñó al final de la temporada pasada, que le dio LaLiga. Una Zona Suárez aún apagada, sin físico esta temporada. Pero apareció en el Coliséum para marcar dos goles, en el 77' y en el 90', el definitivo 1-2. En Cornellà fue la Zona Lemar. Ante el Villarreal, fue Mandi el que se coló en ese lugar.

Porque fue ante el Villarreal en el Metropolitano cuando Simeone estrenó los goles en el último suspiro esta temporada. La última jugada, el Atlético perdiendo 1-0, y Mandi que le envía un balón fácil a Rulli, el portero que resbala, la pelota que se va colando en la portería del equipo de Emery, para inaugurar esa constante. La flor del campeón. Porque tras el parón, en Cornellà, cuando el árbitro mostró el cartelón del tiempo añadido, el Atlético empataba 1-1. Faltaba un minuto para esos cien del final cuando Lemar lanzó un derechazo para romper la red de Diego López y abrazar el 1-2, la victoria. Ya saben, hasta que el árbitro pite el final. Más que nunca presente en este Atleti que se funde en las primeras partes y gana por eso que lleva en su himno, coraje y corazón, donde aún no encuentra encaje Griezmann. Anoche ya durmió líder.