Anquela: "Me echan de mi casa en una conversación de 30 segundos"
El técnico Juan Antonio Albacete Anquela confesó en Onda Madrid que le despidieron en 30 segundos. "Yo he contribuido a hacer grande a este equipo", dice.
El incendio, el tsunami que ha provocado la destitución de Anquela del Alcorcón lejos de detenerse sigue coleando. Y es que Anquela es mucho más que un entrenador en Alcorcón. Es el hombre que dirigió los mayores éxitos de la entidad y que consiguió salvar la categoría la pasada campaña contra todo pronóstico. Este lunes Anquela en Onda Madrid confesaba que “conmigo no han ido de cara. El año pasado cuando llegué el equipo tenia un punto más que ahora, pero era la jornada 11 o 12… Eso sí, íbamos todos a una. Lo logramos a base de unión ¿Eso se puede perder en dos meses?”.
Anquela es sinónimo de trabajo, de esfuerzo, de humildad y de normalidad, pero, también es sinónimo de sinceridad: “Yo llevo mucho tiempo en el fútbol y las caras se ven. Me han cesado en 30 segundos. La conversación de mi despido duró 30 segundos. Que me echen con una conversación de 30 segundos para salir del Alcorcón. Duele… me da la sensación de que he salido por la puerta de atrás…". Y añadía: “Me he sentido utilizado… Es que me echan de mi casa… No de cualquier Club… Yo he contribuido a hacer grande este equipo. Y para quien diga que yo no sé iniciar proyectos (risas). Cuando llegué al Alcorcón estaba casi en descenso a Tercera División… Cada año hacíamos el Alcorcón más grande y ¿sabes quien hacía los fichajes? Nicolás Rodríguez y yo. Hablamos, discutíamos y consensuábamos. Así entiendo yo el fútbol. Yo he iniciado muchos proyectos. Quizá los que no sepan construir proyectos sea otra gente”.
Para el técnico de Linares le han dado “excusas de mal pagador”. Aunque aún con todo esto lo que más le duele al técnico es “que me han echado de mi equipo del alma. Que a mi cada derrota es un pinchazo en el corazón. Yo he visto crecer a este Club”. Una vez más Anquela dio las gracias a la afición: “Estaré agradecido siempre”.
Anquela lleva desde los 18 años en un vestuario profesional: “Me queda poquito en el fútbol. Quería ponerle un buen broche en el Alcorcón. Pero ahora no lo voy a dejar. Del fútbol me voy yo. Me veo capacitado, actualizado…. En el vestuario es imposible encontrar a alguien que hable mal de mí como persona".
El entrenador reconocía estar “muy triste… no se puede cambiar de opinión en dos meses. Incluso tuve importantes ofertas, pero le hice caso a mi corazón. Mi corazón quería que me quedara en el Alcorcón. No vamos ser el primer equipo que pierda tres o cuatro partidos seguidos… Pero si en este caso no se tiene paciencia… Hay jugadores que acaban de llegar y que tienes que trabajar con ellos”.