"Yo tengo una carrera, no como los tuiteros que comen un cuenco de fideos en casa de su madre"
El defensa del United es a menudo blanco de las críticas en redes que intentan ridiculizarle y muestra su hartazgo en el contexto de la preocupación de la Premier por el abuso en redes.
En la Premier hay hartazgo. Los jugadores ponen a menudo su grito en el cielo por los impactos que reciben a través de las redes sociales. Objetivo de las críticas que a veces llegan al intento de ridiculizar al jugador en cuestión o igualmente condenable a insultos de tintes racistas. Hace tiempo que la liga intenta lidiar con eso y los jugadores, también. No son pocas ya las denuncias y los casos, cada día tristemente más, son objeto de primeras páginas. Los futbolistas están cansados porque, además, muchos son permeables también por lo que afecta a sus propias familias.
Phil Jones, el defensa del United, es un jugador que, por desgracia para él, se ha convertido muchas veces en un punching ball. Durante una entrevista en The Times el zaguero se ha detenido en eso y ha lanzado sus dardos también. Se muestra seguro de sí mismo y se lo toma con cierta ironía, aunque pasa al ataque. "Debo ser un objetivo fácil.Todo futbolista tiene una etiqueta y, lamentablemente, la mía es: 'Vamos a reírnos de él'", explica. "Pero, y lo digo de la mejor manera posible, sé quién reirá el último. Estoy orgulloso de mi carrera y cuando termine, disfrutaré de mi vida", añade antes de pasar a la ofensiva.
"Soy muy afortunado de poder hacer eso, porque los futbolistas son afortunados: los guerreros del teclado todavía estarán en la habitación de invitados de su madre, bebiendo Pepsi light, comiendo un cuenco de fideos, sentados y disparando tuits desde allí", denuncia. Unos problemas persistentes en una de sus rodillas provocaron que Jones desapareciera de las formaciones de Solskjaer desde el mes de enero de 2020 y el club no pudo encontrar en verano un destino para él. Hace poco reapareció jugando con el equipo Sub-23 mientras espera su destino.