Persiguen los pericos su primera victoria en esta Liga en territorio hostil: en el Villamarín no ganan desde 2016, con solo tres triunfos en sus 17 últimas visitas.
Solo un gol a favor lleva el Espanyol en cuatro jornadas. Y ninguna victoria. Estadísticas en mano, sin haber visto los partidos anteriores, le da a los pericos como para plantarse en la pista y no tomar el avión rumbo a Sevilla. Porque el reto de los pericos será doble este domingo, ya que a la búsqueda de un primer triunfo que no provoque más nervios de los necesarios –las sensaciones son buenas, pero dos puntos de 12 no son suficiente botín– se une un escenario poco propicio para sumar de golpe esos tres puntos.
En el Benito Villamarín no gana el Espanyol desde hace un lustro, cuando Diego Reyes consiguió el único gol del partido el 30 de octubre de 2016. Tampoco es que los registros en el RCDE Stadium sean mejores en los últimos años –en total, son siete enfrentamientos sin derrotar a los verdiblancos–, pero es que en el caso de Heliópolis la racha es poco menos que temible para los blanquiazules. Solo han conseguido tres victorias en sus 17 últimas visitas, la mayoría de las cuales se han saldado con empate –hasta nueve–, por cinco triunfos del Betis.
La estadística es todavía más chocante si se compara con lo sucedido justo antes, cuando encadenó el Espanyol todo un lustro derrotando –e incluso goleando– al conjunto bético en su propio estadio, entre las temporadas 1995-96 y 1999-00. En total, eso sí, el balance es claramente favorable a los locales, con 33 victorias del Betis, 16 empates y solo 15 triunfos de los pericos, que este domingo tienen un doble reto por delante.