Primeras voces críticas en el vestuario: "La propuesta fue muy defensiva..."
Algunos jugadores mostraron su sorpresa y contrariedad ante el planteamiento tan conservador que dibujó Koeman ante el Bayern.
“La propuesta fue muy defensiva”. Este es el comentario que corrió como la pólvora dentro del vestuario tras acabar el partido ante el Bayern. No fue algo generalizado ni mucho menos, ni tampoco contó con la unanimidad de toda la plantilla, pero sí fue muy comentado en algunos círculos dentro del grupo. Evidentemente se trataba de un comentario privado que no transcendió más allá de las cuatro paredes del vestuario, pero sí que permite entrar en el debate sobre el planteamiento táctico de Ronald Koeman en el partido ante el Bayern, ya que para muchos, incluidos jugadores y miembros de la junta directiva, el dibujo que planteó el técnico holandés para hacer frente al campeón holandés fue demasiado conservador y poco ambicioso.
No hay duda que poblar el mediocampo con jugadores de toque era esencial para protegerse con el balón a una posible pérdida, pero también hay que saber llevar ese balón a fase ofensiva para crear dudas y miedo al rival. El Barcelona no logró llegar en ninguna ocasión con peligro a las inmediaciones del meta Manuel Neuer. De hecho, el portero alemán no tuvo que intervenir en ninguna ocasión al no recibir ningún remate entre los tres palos.
En el vestuario entienden en parte que Koeman apostara por un dibujo tan defensivo, sobre todo con el 2-8 en el disco duro de todos los barcelonistas, pero al final se demostró que una apuesta tan conservadora fue contraproducente, y más teniendo en cuenta que no se había trabajado al detalle en los días previos.
De hecho, una parte del vestuario considera que si Koeman hubiera sido más atrevido en el planteamiento inicial, como hizo a la desesperada en los últimos 25 minutos, puede que el resultado del partido hubiera sido bien distinto, al menos a nivel de imagen y talante del equipo.
En la directiva tampoco agradó un planteamiento tan defensivo, ya que daba a entender que el Barcelona llegaba con mentalidad de equipo pequeño, sobre todo teniendo en cuenta que jugaba en casa. De hecho, este fue uno de los temas que se abordaron en el cónclave que se produjo por la madrugada tras el partido entre la cúpula del área deportiva, encabezada por Joan Laporta, quien ya dejó muy claro que el equipo se ha de mover por unos parámetros de juego muy precisos si quiere contar con su aprobación.