Eriksen sigue presente
El danés, sin permiso para jugar ni entrenarse, está pendiente de pruebas que verifiquen la procedencia de su paro cardíaco en la Eurocopa. Problemas legales para que siga en Italia.
Christian Eriksen ni se entrena ni juega con el Inter de Milán, pero sigue presente. El rival del Real Madrid este miércoles mantiene al jugador danés en su plantilla, si bien no está inscrito para la fase de grupos de la Champions League por la imposibilidad de jugar durante estos meses. Y en la tienda oficial del club en el centro de Milán, junto al Corso Vittorio Emanuele II y cerca del imponente Duomo, su camiseta sigue siendo un reclamo para los aficionados y los turistas que la visitan. Pero el futuro de Eriksen no está nada claro.
El danés sufrió un paro cardíaco repentino durante un partido de la Eurocopa 2021, entre su selección y Finlandia. La rápida intervención del cuerpo médico de Dinamarca, reanimando a Eriksen con el desfibrilador en el mismo césped del Parken de Copenhague, fue crucial para salvar su vida. Días después, fue operado para instalarle un desfibrilador interno que reaccionará de inmediato ante un evento similar. Pero la fuente del problema que sufrió Eriksen continúa siendo un misterio.
La semana pasada, el agente del jugador desmintió que vaya a acudir a hacerse pruebas en Milán pronto para valorar un retorno a los terrenos de juego. Eriksen está viviendo en Dinamarca desde el final de la Eurocopa y en los primeros días del pasado mes de agosto visitó Milán y se pasó por el Suning Sports Center del Inter para saludar a sus compañeros. Hay pruebas pendientes, todavía sin fecha, para tratar de dilucidar cuál fue la fuente del problema: si fue un virus que puede haber superado ya o es un defecto congénito.
En su visita a sus compañeros en Milán, Eriksen les trasladó su firme intención de regresar a los terrenos de juego en un plazo de cuatro o cinco meses. Pero las pruebas que están pendientes de realizar son vitales por varios motivos. El primero, que el Inter no se arriesgará a alinear a Eriksen si no le ha puesto nombre y apellido a su problema cardíaco; y el segundo, que si no se decide que se le puede retirar el desfibrilador interno que se le instaló, no podrá jugar en Italia. Estas pruebas, pase lo que pase, serán dirigidas por el equipo médico de la Federación de Dinamarca, que es quien ha monitorizado el caso desde el inicio.
El futuro de Eriksen: Italia, Dinamarca, el Ajax...
El reglamento italiano es muy taxativo en este sentido. Para jugar en Italia, debes superar el conocido como examen de idoneidad, que se realiza en el CONI (Comité Olímpico Italiano); si lleva dicho desfibrilador, no obtendrá el aprobado en ese examen. El asunto es espinoso para el Inter, que pagó 21 millones al Tottenham por Eriksen, además de siete millones a su agente por comisiones. No quiere acelerar las cosas, pero tampoco tirar ese dinero a la basura. El danés tiene contrato hasta junio de 2024.
Su salario, de 7,5 millones netos por temporada, está siendo asumido en su mayor parte por UEFA y FIFA, en virtud del mecanismo de pago de jugadores lesionados de larga duración durante las fecha de selecciones. Y todo apunta a que en enero, el Inter y el jugador deberán tomar una decisión. Si el desfibrilador tiene que quedarse junto al corazón de Eirksen, ya sabe que Italia no será más su casa, y ahí se abre un cierto abanico de opciones: regresar a Dinamarca o firmar por el Ajax, su exequipo antes de ir a Inglaterra y donde ya cuentan con un jugador en estas circunstancias, el holandés Daley Blind.