GRUPO F | VILLARREAL 2 - ATALANTA 2
Aprobados y suspensos del Villarreal: Las tuvo Gerard
Gerard Moreno dispuso de las ocasiones más claras del partido, hasta cuatro, pero le faltó definición; Trigueros y Danjuma marcaron y Coquelin fue expulsado por doble amarilla.
Rulli: Unai le mantuvo al argentino los galones que tiene en Liga. Nada pudo hacer en el gol de Freuler y mucho hizo poco después tras un disparo de Gosens, que de no ser por el meta argentino hubiera firmado el 0-2. Tras el descanso también tuvo que emplearse a fondo tras un disparo de Malinovskyi y quedó vendido en el 2-2 de Gosens.
Foyth: Fue el defensa más entonado. Firme en labores defensivas y dando profundidad al equipo con sus idas y venidas. Rompió el fuera de juego en la jugada del 2-2, aunque no estaba mal colocado.
Raúl Albiol: Sufrió en el cuerpo a cuerpo con Zapata y no llegó al corte en el 2-2. Lejos de su mejor versión.
Pau Torres: La presión del Atalanta le llevó a cometer más errores de los habituales en la salida del balón. Como a todos los amarillos, le faltó contundencia en el gol de Gosens. Al igual que Raúl Albiol, el canterano ha tenido noches mejores.
Pedraza: El Atalanta inclinó el campo a su lateral en la mayoría de sus ataques. Pero con el paso de los minutos fue haciéndose fuerte en su zona, creciéndose en el partido y sumándose al ataque. De hecho el gol de Trigueros nace de un centro suyo desde dentro del área.
Parejo: El de Coslada tenía marcada la fecha del estreno de la Champions para su reaparición tras la lesión que sufrió en verano y no falló a la cita. Eso sí, tardó diez minutos en entornarse. Hasta que lo hizo el Villarreal sufrió, después lo hizo el Atalanta. Entre las claves del partido, su presión y recuperación en el gol de Danjuma.
Capoue: Le costó hacerse con el control de la medular. De hecho en ningún momento llegó a tenerla. La presión italiana, esa defensa al hombre de Gasperini a campo completo, le llevó a cometer pérdidas de balón que apunto estuvieron de costarle caras al Villarreal. Pero, como el resto del equipo, fue entonándose con el paso de los minutos y suya fue la recuperación en la acción del gol de Trigueros. Fue sustituido por Coquelin.
Trigueros: Una noche más, el mejor jugador de campo del Villarreal. Al menos durante la primera mitad. Fue el jugador diferente, incisivo y preciso. Fue el primero en buscarle las cosquillas a Musso, el primero también que se las encontró. Forzó una amarilla De Roon que le condicionó en la presión y dio un pase invisible a Gerard Moreno de los que solo ven cuatro genios. Unai decidió sustituirle en el minuto 60 por Moi Gómez, en una fase del partido en la que su influencia estaba siendo menor.
Gerard Moreno: En los prolegómenos del encuentro recibió el trofeo como jugador más valioso de la pasada Europa League. Ronroneó el gol toda la velada, aunque le faltó definición. Suyas fueron las tres mejores ocasiones, más allá del gol de Trigueros. Un disparo, un cabezazo que repelió con los pies Musso, una acción dividida en el área en la que se atragantó de balón y un remate de cabeza a bocajarro en la última jugada del partido. Suya, eso sí, fue la asistencia a Danjuma.
Dia: No encontró espacios y hasta el descanso solo en una ocasión encontró la espalda de su defensor. Palomino le ató en corto y apenas tuvo presencia en el juego ofensivo amarillo. Unai le reemplazó por Danjuma. En verdad el partido del senegalés invitaba al cambio.
Yéremy: Suya fue la primera internada que inquietó al Atalanta y que sirvió para despertar al Villarreal. Pero Freuler y Djimisti le cerraron bien los espacios y por ello brilló más en el trabajo oscuro defensivo que en el ofensivo. Fue sustituido en cuanto vio cartulina amarilla por llegar tarde a un balón fruto del desgaste.
También jugaron...
Coquelin: Quiso darle energía renovada. Pero se pasó de frenada y fue expulsado en el minuto 83 por doble amarilla.
Danjuma: Su golpeo de balón en el 2-1 fue tremendo. Con el empeine, seco, potente, donde había que darle. Así anotó su segundo gol con el Villarreal, dándole argumentos a quien apostó por su fichaje por 23 millones.
Moi Gómez: Unai buscó darle frescura al ataque del equipo con su entrada en escena. Fue alternando posiciones conforme fueron entrando nuevos jugadores (caso de Moreno) y tras la expulsión de Coquelin.
Alberto Moreno: Sustituyó a Yeremy, lo que conllevó un cambio de piezas. Moi Gómez pasó al interior derecho, Pedraza adelantó unos metros su posición y Moreno se colocó de lateral.
Mario Gaspar: Fue la solución de emergencia de Unai para compensar al equipo tras la expulsión de Coquelin, dado que su salida permitió reubicar a Foyth en la línea medular.