Naim, la revolución canterana del Leganés apunta al primer equipo
El extremo se ha convertido ya en un habitual de los planes de Garitano. El técnico admite que está pensando que se quede con los mayores. Lo representa la agencia de Gareth Bale.
Naim García García ha pasado de desconocido a prototipo de ídolo. Y todo a velocidad de vértigo en un Leganés con pinta de equipo de entreguerras en este arranque de curso. Mermado por la condición física de sus jugadores, con media plantilla pensando en qué sería su futuro y otra media todavía por fichar, este chaval de 19 años ha aprovechado la oportunidad que le ha brindado Asier Garitano en las primeras jornadas y ha derribado la puerta del primer equipo, consolidándose como un recurso habitual y amenazando con quedarse entre los mayores. Todo un hito en un club al que le ha costado dar espacio a sus canteranos en la última década.
Los números le avalan. También las sensaciones. Las primeras dicen que es ya el 8º jugador con más minutos en este comienzo de campaña en el que se coloca entre los mejores en muchos apartados ofensivos. Por ejemplo, en tiros (el quinto pepinero que más remata, con cuatro intentos), tiros a puerta (el segundo, con tres remates entre palos), regates (el sexto, con seis intentos) o regates completados con éxito (cuarto, con cuatro dríblins completos).
Pero es que además el chaval destila descaro, ganas y tonelada de sentido común. Jamás se complica o embolica en las acciones que protagoniza. Sus elecciones son casi siempre correctas (77% de pases acertados), generosas cuando cree que sus compañeros son los mejor colocados e individualista cuando atisba que él se trata de la opción más peligrosa.
Explosión canterana
Naim es un caso singular de canterano amerizado en primer equipo, algo que no era habitual hasta hace poco. Javier Avilés se convirtió la pasada temporada en el primer chico de las inferiores que lograba quedarse como jugador de pleno derecho entre los mayores desde que en 2009 Luis Ángel Duque diera la alternativa a cinco de ellos. A saber: Postigo (ahora en el Levante), Durango, Morato, Abraham Lago, Durán. Pero el camino de Avilés hasta quedarse con los mayores fue progresivo. Ya en 2018 Pellegrino lo convirtió en un habitual de los entrenos (debut copero incluido), en 2019 se estrenó en Liga con el ‘Flaco’ y en 2020 se convirtió en el primer canterano del Lega en marcar en la élite gracias al tanto que anotó en Pamplona ante Osasuna bajo la batuta de Javier Aguirre.
Lo de Naim ha sido diferente. Una explosión inesperada. Un vendaval de aire fresco que nadie vio venir. Al menos desde fuera del Leganés. Garitano dice que sí, que él ya sabía que el chaval tenía clase y capacidad para dar la sorpresa cuando, apenas pasada una semana de pretemporada, pudo analizar las virtudes de este extremo zurdo, habilidoso y dueño del dorsal 34 en el actual Leganés.
Un convencido para Garitano
“Es un chico muy humilde. Todo lo que le dices… es una esponja. Tiene talento, que es lo más importante. Si tienes talento y trabajas con humildad, puedes jugar conmigo en cualquier momento”, decía con gesto serio este miércoles un Asier Garitano que está pensando seriamente hacer que el chaval se quede con los mayores ya no de forma ocasional, sino como uno de los extremos fijos del primer equipo
“Eso ya lo pensé la primera semana de pretemporada”, reconocía el entrenador a propósito de esta posibilidad de convertirlo, de facto, en el 25º miembro de su plantilla. “Lo subí y lo vi… en el club ya saben… es un chico que da muchas cosas. Iremos mejorando. Tiene que entender el juego más. Estamos hablando de Segunda División: necesita poso en el campo. Pero eso se lo irán dando los minutos”, comentaba al respecto.
Representado por la agencia de Bale
Naim, además, es caso particular porque ha eclosionado, no desde el filial, sino desde el juvenil, con el que firmó contrato profesional en 2019, tres años después de haber aterrizado en Butarque procedente de las inferiores del Real Madrid, donde ya destacaba como jugador con descaro y desborde. El Leganés le ofreció su primer contrato profesional, lo que le convenció para cambiar Valdebebas por Butarque aconsejado por la agencia Stellar Group, liderada por Jonathan Barnett, el agente de, entre otros, Gareth Bale.