ECA
Los nuevos 'dueños del fútbol' tras el terremoto Superliga
Varios dirigentes europeos, entre ellos Al-Khelaïfi y Gil Marín, salen reforzados de la batalla de Madrid, Barça y Juve con la UEFA y cobran un poder considerable.
La batalla legal que libran UEFA y Superliga en los Tribunales está a la espera de una sentencia, pero mientras ese momento llega hay movimientos en las máximas instancias de las organizaciones que confirman el cambio de poder respecto a años anteriores. Los más relevantes se están produciendo en la ECA (Asociación de Clubes Europeos).
Después de la salida en bloque de los 12 fundadores de la Superliga en el momento del anuncio del torneo hace unos meses, su anterior presidente, Andrea Agnelli (Juventus), dimitió del cargo y este pasó a manos de Nasser Al-Khelaïfi, su homólogo en el PSG. Sin duda los parisinos son los que más poder han ganado últimamente y Al-Khelaïfi parece estar muy en sintonía con las ideas de Aleksander Ceferin, presidente de la UEFA.
De hecho, por primera vez se vio al qatarí dar el discurso al resto de clubes en la Asamblea General de la ECA y además fue duro con aquellos "rebeldes" que quisieron crear la Superliga, en clara alusión a Madrid, Barça y Juventus. Su mensaje caló más hondo que el del propio Ceferin, crítico más habitual con los tres clubes que se han enfrentado a la UEFA.
Más movimientos
Pero la partida de ajedrez sigue. Hace unas semanas la ECA confirmó que los nueve "arrepentidos" de la Superliga que se echaron atrás eran readmitidos. Al-Khelaïfi ha querido ir a más y ha premiado a varios de ellos dándoles un lugar o recuperando el que ya tenían en la junta directiva de la asociación de clubes. Es el caso de Gil Marín (Atlético), Daniel Levy (Tottenham), Alessandro Antonello (Inter) y Vinai Venkatesham (Arsenal). También habrá un lugar para Dan Friedkin (Roma), Fernando Carro (Bayer Leverkusen) y Oleg Petrov (Mónaco). Además, Oliver Kahn será el representante del Bayern a partir de noviembre en lugar de Michael Gerlinger.
Mientras tanto, la Superliga sigue dando por hecho que los arrepentidos continúan dentro del proyecto, pues no se han cumplido las condiciones pactadas para que se salgan. Es decir, aún habrá muchas batallas que dirimir. El fútbol cambia de caras a la espera de ver las consecuencias reales del terremoto de la Superliga.