Las Palmas se queda igual
Finalmente no se consumó la llegada de Ibai Gómez. Sí rescindió unilateralmente el contrato de Cristian Cedrés, que de momento permanece sin equipo.
Había llegado con casi todos los deberes hechos, y eso desde luego le daba ventaja a Las Palmas a la hora de afrontar con cierta calma el último día del mercado veraniego de fichajes, tan movido siempre hasta los últimos segundos.
Ocurre que la entidad grancanaria, salvo chollos inesperados de última hora, no tenía más movimientos que acometer salvo la posible llegada de Ibai Gómez y la salida de Cristian Cedrés, a quien se le comunicó la semana pasada que debía buscarse equipo ante la falta de oportunidades que se le avecinaban.
El primero de ellos no jugará finalmente con la camiseta de Las Palmas. “Es prácticamente imposible”, había adelantado al mediodía Miguel Ángel Ramírez, presidente del club, en la emisora oficial de la propia Unión Deportiva, aprovechando también para confirmar la renovación de Pejiño por dos temporadas. Gómez no aceptó la oferta que le había hecho llegar Las Palmas, quien esperó por él hasta última hora mas con la tranquilidad de tener su frente de ataque más que cubierto con Jesé, Sadiku, Peñaranda, Pejiño, Mujica, Pinchi, Clau Mendes…
De momento, el atacante vasco se encuentra sin equipo. En idéntica situación permanece ahora Cristian Cedrés tras haberle entregado el club esta misma tarde la carta de despido, rescindiendo su contrato de manera unilateral. La entidad insistió hasta última hora en que se fuera cedido, con posibilidad incluso de ser repescado en el mercado invernal, mas el futbolista y su entorno consideraban que lo mejor para ambas partes era rescindir el contrato que les unía, al que le quedaban dos años de duración.
En cualquier caso, el litigio no acaba ahí, pues ambas partes podrían verse las caras próximamente en el juzgado para terminar de solventar, de manera definitiva, con la trayectoria de Cedrés en Las Palmas.
Ahora mismo, Las Palmas se queda con 24 fichas profesionales. Esto le habilita para, desde este momento, acometer el fichaje de algún futbolista sin necesidad de esperar a la próxima ventana de mercado, siempre que este se encuentre sin equipo. Como es el caso del propio Ibai Gómez.
