Griezmann hereda un dorsal histórico: el '8' que libera Saúl
El francés recoge el número que deja libre el centrocampista en su marcha al Chelsea. Raúl García, Schuster, Adelardo, Luis Aragonés... llevaron ese dorsal.
Antoine Griezmann ya tiene dorsal en su regreso al Atlético de Madrid. Y si su número fetiche siempre había sido el ‘7’, en su salida del club recayó en un João Félix que tiene puestas todas las esperanzas del club y cuerpo técnico, por lo que ha tenido que buscar una alternativa.
El Atlético tenía varias opciones libres, el ‘3’, el ‘25’ o la posibilidad de utilizar el ‘17’ en teoría perteneciente a Saponjic, pero que no ha entrado en ninguna convocatoria en lo que marcha de temporada y puede salir todavía en este mercado de fichajes a las ligas que tienen el proceso abierto (por ejemplo, Turquía o su Serbia natal). Ese había sido el número de Griezmann en su llegada al Barcelona, cuando el ‘7’ estaba ocupado por Coutinho, pero, finalmente, el elegido es el ‘8’ que ha dejado libre Saúl Ñíguez en su marcha al Chelsea. El francés es muy adepto a la NBA, y se le ha visto lucir ese número por ejemplo con la camiseta de Kobe Bryant.
Un dorsal con mucha historia en el Atlético y que han llegado grandes referentes en el club. El propio Saúl, que lo portaba desde el año 2016 después de que lo hubiese liberado un año antes Raúl García, un futbolista que poco a poco se acabó ganando el corazón de toda la afición. Gabi también lo había utilizado un curso (2006-07), antes de marcharse y volver para convertirse en todo un emblema con el ‘14’ a la espalda. En el resto del siglo XXI, el ‘8’ no había tenido tanto recorrido, con Kranevitter, Salvio, Ibagaza, Richard Núñez, Musampa, Albertini y Mena llevándolo.
Pero, echando la vista más atrás, sí ha sido un número que ha marcado a muchas generaciones de Atléticos. El propio Simeone lo usó antes de apropiarse el ‘14’ con el que ganó el Doblete. En esos títulos era Vizcaino el encargado de lucirlo. Bernd Schuster, Leivinha, Rubén Ayala, Jabo Irureta y especialmente Adelardo y Luis Aragonés dieron brillo a un dorsal que ahora recoge un Griezmann que todavía tiene que ganarse el perdón de buena parte de la afición por la forma en la que se produjo su salida. Eso sí, el francés es indudablemente parte de la historia rojiblanca: quinto máximo goleador (133 tantos) y el cuadragésimo tercero con más partidos disputados (257), cifras que podrá mejorar en su segunda etapa como atlético.