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Los fichajes del Real Madrid que más desilusionaron a la afición

Fichado tras el Mundial de Italia-90 para suplir a Ruggeri, su escasa cintura y un autogol marcado en un Clásico le condenó a ojos de la afición blanca.
Brillaba en el Anderlecht belga cuando el Madrid le fichó por unos 200 millones de pesetas de la época (1983). Una juerga tras caer en Milán (1985) fue el detonante de su salida del club blanco.
Fichado del Cádiz en 1982 cuando era considerado uno de los grandes laterales del fútbol español, estuvo tres años de blanco, pero en una etapa en la que los blancos no pudieron ganar ninguna Liga.
Uno de los fichajes más extraños del Madrid a finales del Siglo XX. El Átomo era veloz, pero esa velocidad se transformó en precipitación, fallando ocasiones claras. No tuvo tampoco muchas oportunidades, pero tampoco se las ganó.
Otro fichaje que llegó de la Portuguesa vía paso por Uruguay. Muy técnico, no tuvo muchas oportunidades. Luego brilló en la Bundesliga, sobre todo en el Bayer Múnich.
Costó 5.500 millones de las antiguas pesetas, pero su carácter, la ausencia de goles (marcó dos al Bayern que abrieron paso a la final de la Champions de 2000), una sonora bronca con Del Bosque y que apenas comenzase a despuntar en la primavera de ese año, le costó su salida.
Otro caso como Ognjenovic. Gozó de pocas oportunidades y cuando las tuvo, las desaprovechó. Para la historia del Bernabéu quedó la pitada que se llevó Hierro por no dejarle lanzar una falta.
El Madrid quería fichar a Cafú, pero el Sao Paulo le pidió que aguantara al mercado invernal para que, de esa manera, pudiera jugar la Copa Intercontinental. Así que se trajo a un menudo chico brasileño llamado Claudemir Vitor. El día que debutó, Mendoza, presidente blanco, le definió: “Este chico es un petardo”.
Fichado en el verano 2004 para reforzar la zaga blanca, su largo historial de lesiones volvió a aparecer al vestir de blanco: debutó con gol en propia meta ante el Athletic en septiembre de 2005…
Fichado para reforzar el lateral derecho en 1996 (Lorenzo Sanz presumía de habérselo arrebatado al Barcelona), pronto se descubrió que era un colador. En enero de 1997 llegó Panucci y Secretario desapareció…
Delantero zurdo, habilidoso, técnico… pero de carácter débil. No supo aprovechar los escasos momentos que dispuso. Acabó jugando en el Atlético de Madrid.
Argentino nada convencional: era serio y muy reservado, llegó con un cartel impresionante del fútbol italiano. Le apodaban ‘El Muro’ y al poco de llegar la afición le bautizó como ‘El Biombo’. Llegó en el comienzo del declive del Madrid de los Galácticos. Sólo estuvo una temporada.
Interior habilidoso que llegó al Madrid procedente del Betis. Estuvo dos campañas de blanco, pero no llegó a demostrar sus virtudes que le hicieron recalar en el conjunto blanco.
Llegó lesionado y se marchó de la misma manera. Considerado uno de los mejores centrocampistas de la Bundesliga (militaba en el Borussia Dortmund), apenas tuvo oportunidades de jugar con la camiseta blanca: 10 partidos en total durante la campaña 11-12.
Fichado por petición expresa de Valdano en 1995 por su polivalencia y por su gran temporada en el Nápoles, no entró en el ojo de la afición. Además, al ser extranjero y tener de compañeros a Redondo, Laudrup y Zamorano, casi siempre fue el descarte de los entrenadores (esa temporada tuvo a tres: Valdano, Del Bosque y Arsenio).
Considerado el mayor talento joven de principios de los 90, su llegada al Madrid fue una dura batalla con la Federación yugoslava. Sin embargo, su fichaje nunca cumplió las expectativas. Incluso fue cedido al Oviedo en su última temporada de blanco. Las lesiones (era muscularmente débil) y el tabaco tampoco le ayudaron.
Fichaje visto y no visto. Uruguayo, apenas fue presentado con la camiseta blanca en 1998 y salió disparado al Racing de Santander: Hiddink, entonces entrenador blanco, no lo quería. Luego daría la vuelta por Europa: jugó en Italia y España, pero sin éxito alguno.
Un movimiento curioso. Estaba cedido en el Barcelona por el Sevilla, que lo recuperó para traspasárselo al Madrid. Central sólido, la competencia con Hierro y Sanchís hizo que apenas jugara 64 partidos en cuatro campañas.
Otro fichaje random: Lorenzo Sanz lo contrató tras una inmensa noche de gloria en la Copa Libertadores en donde le hizo dos goles a River Plate. Pero en el Madrid, y pese a su potencia, apenas dispuso de ocasiones para jugar.
Fichado por 800 millones de pesetas al Mérida, donde fue parte activa en el ascenso a Primera del conjunto extremeño, apenas jugó encuentros amistosos con el Madrid. Fue presentado y salió cedido a equipos como el Valladolid, Alavés, Rayo y Málaga, donde sí alcanzó el nivel mostrado en el conjunto emeritense.
Uruguayo de raza y sangre caliente, fue fichado tras una impresionante actuación con Osasuna en el Bernabéu (fue de los últimos partidos ligueros de la temporada 2004-05), pero nunca llegó al nivel que había mostrado. Salió en 2006.
Pasará a la historia del Madrid por un regate denominado gravesinha: con un carácter demasiado caliente se dejaba arrastrar por el campo mostrando los tacos al rival, que saltaba para no recibir el impacto y el danés se llevaba la pelota. Estuvo año y medio: salió del club tras una pelea con Robinho en la pretemporada.
Centrocampista de toque argentino, llegó en el mercado invernal de la campaña 2006-07 junto con su compatriota Higuaín y Marcelo. Sus continuas lesiones y la inefable comparación con Redondo por su estética fueron su tumba.
Fichaje sorprendente del mercado invernal de la campaña 2008-09, apenas gozó de oportunidades: Fue cazado mientras dormía en el banquillo de El Madrigal, en Villarreal: Él jura y perjura que sólo cerró los ojos un par de segundos…
Estrella de la Holanda Sub-21 que brilló en 2007, su llegada fue apoteósica con un golazo al Sevilla, pero su afición por la noche, sus lesiones, y su dejadez le condenaron.
Uno de los primeros galácticos en la segunda etapa de Florentino, se estrelló de blanco: sus lesiones, y que nunca llegó a adaptarse del todo al equipo, fueron su gran hándicap. Eso sí, costó 75 millones de euros…
Llegó en el mercado invernal de la campaña 2014-15, pero apenas tuvo minutos. Jugador de toque, pero frío, sólo disputó 434 minutos de blanco. Salió cedido al Olympique de Marsella y regresó a su exequipo, el Cruzeiro: eso le frenó su progresión.
Condenado por un fallo que costó un gol al Madrid en Champions ante el Borussia Dortmund, cuando él apenas tuvo culpa de la jugada. A ojos de la afición, eso le señaló para siempre. Regresó a la Real Sociedad, club desde el que vino al Madrid
El Puma llegó para solidificar el centro del campo que quería Capello, pero sus flojas actuaciones y un feo gesto tras marcar un gol a la afición madridista le costó su salida tras un año de blanco.
Lateral uruguayo que nunca pudo disputar el puesto a Michel Salgado, La raza y el coraje del gallego le impidieron siquiera competir con él.
Otra petición de Mourinho, lateral zurdo, sólo marcó un gol como madridista, aunque fue titular en la final de la Champions y de la Copa del Rey de 2014. Una foto suya, fumando un cigarro, le puso en el disparadero.
Capricho de Toshack al que conocía por su paso por el fútbol turco, el bosnio, al que apodaron RiBaljic en comparación con Rivaldo, estrella del Barcelona por aquel entonces. Tenía calidad pero no le gustaba trabajar ni sacrificarse por el equipo.
Llegó procedente del Roma. Genio incomprendido del fútbol italiano, sus salidas nocturnas y el rumor que se convirtió en noticia de que desayunaba bollos de chocolate de manera compulsiva le pusieron la cruz.
Petición de Mourinho por su polivalencia, apenas gozó de oportunidades de blanco. Cuando jugó, eso sí, cumplió.
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Predrag Spasic (1990-1991)

Fichado tras el Mundial de Italia-90 para suplir a Ruggeri, su escasa cintura y un autogol marcado en un Clásico le condenó a ojos de la afición blanca.

Juan Lozano (1983-1985)

Brillaba en el Anderlecht belga cuando el Madrid le fichó por unos 200 millones de pesetas de la época (1983). Una juerga tras caer en Milán (1985) fue el detonante de su salida del club blanco.

Juan José (1982-1985)

Fichado del Cádiz en 1982 cuando era considerado uno de los grandes laterales del fútbol español, estuvo tres años de blanco, pero en una etapa en la que los blancos no pudieron ganar ninguna Liga.

Foto:FOTO ASDiario AS

Perica Ognjenovic (1999–2001)

Uno de los fichajes más extraños del Madrid a finales del Siglo XX. El Átomo era veloz, pero esa velocidad se transformó en precipitación, fallando ocasiones claras. No tuvo tampoco muchas oportunidades, pero tampoco se las ganó.

Zé Roberto (1997-1998)

Otro fichaje que llegó de la Portuguesa vía paso por Uruguay. Muy técnico, no tuvo muchas oportunidades. Luego brilló en la Bundesliga, sobre todo en el Bayer Múnich.

Nicolas Anelka (1999-2000

Costó 5.500 millones de las antiguas pesetas, pero su carácter, la ausencia de goles (marcó dos al Bayern que abrieron paso a la final de la Champions de 2000), una sonora bronca con Del Bosque y que apenas comenzase a despuntar en la primavera de ese año, le costó su salida.

Dejan Petkovic (1995 -1996)

Otro caso como Ognjenovic. Gozó de pocas oportunidades y cuando las tuvo, las desaprovechó. Para la historia del Bernabéu quedó la pitada que se llevó Hierro por no dejarle lanzar una falta.

Claudemir Vítor (1993-1994)

El Madrid quería fichar a Cafú, pero el Sao Paulo le pidió que aguantara al mercado invernal para que, de esa manera, pudiera jugar la Copa Intercontinental. Así que se trajo a un menudo chico brasileño llamado Claudemir Vitor. El día que debutó, Mendoza, presidente blanco, le definió: “Este chico es un petardo”.

Jonathan Woodgate (2004-2006)

Fichado en el verano 2004 para reforzar la zaga blanca, su largo historial de lesiones volvió a aparecer al vestir de blanco: debutó con gol en propia meta ante el Athletic en septiembre de 2005…

Foto:JESUS AGUILERADIARIO AS

Carlos Secretario (1996-1997)

Fichado para reforzar el lateral derecho en 1996 (Lorenzo Sanz presumía de habérselo arrebatado al Barcelona), pronto se descubrió que era un colador. En enero de 1997 llegó Panucci y Secretario desapareció…

Rodrigo Fabri (1998-1999)

Delantero zurdo, habilidoso, técnico… pero de carácter débil. No supo aprovechar los escasos momentos que dispuso. Acabó jugando en el Atlético de Madrid.

Walter Samuel (2004-2005)

Argentino nada convencional: era serio y muy reservado, llegó con un cartel impresionante del fútbol italiano. Le apodaban ‘El Muro’ y al poco de llegar la afición le bautizó como ‘El Biombo’. Llegó en el comienzo del declive del Madrid de los Galácticos. Sólo estuvo una temporada.

Foto:FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Joaquín Parra (1989 - 1991)

Interior habilidoso que llegó al Madrid procedente del Betis. Estuvo dos campañas de blanco, pero no llegó a demostrar sus virtudes que le hicieron recalar en el conjunto blanco.

Nuri Sahin (2011 - 2013)

Llegó lesionado y se marchó de la misma manera. Considerado uno de los mejores centrocampistas de la Bundesliga (militaba en el Borussia Dortmund), apenas tuvo oportunidades de jugar con la camiseta blanca: 10 partidos en total durante la campaña 11-12.

Foto:JESUS AGUILERADIARIO AS

Freddy Rincón (1995 - 1996)

Fichado por petición expresa de Valdano en 1995 por su polivalencia y por su gran temporada en el Nápoles, no entró en el ojo de la afición. Además, al ser extranjero y tener de compañeros a Redondo, Laudrup y Zamorano, casi siempre fue el descarte de los entrenadores (esa temporada tuvo a tres: Valdano, Del Bosque y Arsenio).

Robert Prosinecki (1991-1994)

Considerado el mayor talento joven de principios de los 90, su llegada al Madrid fue una dura batalla con la Federación yugoslava. Sin embargo, su fichaje nunca cumplió las expectativas. Incluso fue cedido al Oviedo en su última temporada de blanco. Las lesiones (era muscularmente débil) y el tabaco tampoco le ayudaron.

Federico Magallanes (1998-1999)

Fichaje visto y no visto. Uruguayo, apenas fue presentado con la camiseta blanca en 1998 y salió disparado al Racing de Santander: Hiddink, entonces entrenador blanco, no lo quería. Luego daría la vuelta por Europa: jugó en Italia y España, pero sin éxito alguno.

Nando Muñoz (1992-1996)

Un movimiento curioso. Estaba cedido en el Barcelona por el Sevilla, que lo recuperó para traspasárselo al Madrid. Central sólido, la competencia con Hierro y Sanchís hizo que apenas jugara 64 partidos en cuatro campañas.

Edwin Congo (2001-2002)

Otro fichaje random: Lorenzo Sanz lo contrató tras una inmensa noche de gloria en la Copa Libertadores en donde le hizo dos goles a River Plate. Pero en el Madrid, y pese a su potencia, apenas dispuso de ocasiones para jugar.

Manuel Canabal (1996-1997)

Fichado por 800 millones de pesetas al Mérida, donde fue parte activa en el ascenso a Primera del conjunto extremeño, apenas jugó encuentros amistosos con el Madrid. Fue presentado y salió cedido a equipos como el Valladolid, Alavés, Rayo y Málaga, donde sí alcanzó el nivel mostrado en el conjunto emeritense.

Pablo García (2005-2008)

Uruguayo de raza y sangre caliente, fue fichado tras una impresionante actuación con Osasuna en el Bernabéu (fue de los últimos partidos ligueros de la temporada 2004-05), pero nunca llegó al nivel que había mostrado. Salió en 2006.

Foto:FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Thomas Gravesen (2005-2006)

Pasará a la historia del Madrid por un regate denominado gravesinha: con un carácter demasiado caliente se dejaba arrastrar por el campo mostrando los tacos al rival, que saltaba para no recibir el impacto y el danés se llevaba la pelota. Estuvo año y medio: salió del club tras una pelea con Robinho en la pretemporada.

Foto:PEDRO ARMESTREAFP

Fernando Gago (2007 - 2011)

Centrocampista de toque argentino, llegó en el mercado invernal de la campaña 2006-07 junto con su compatriota Higuaín y Marcelo. Sus continuas lesiones y la inefable comparación con Redondo por su estética fueron su tumba.

Foto:CHEMA DIAZDIARIO AS

Julien Faubert (2008-2009)

Fichaje sorprendente del mercado invernal de la campaña 2008-09, apenas gozó de oportunidades: Fue cazado mientras dormía en el banquillo de El Madrigal, en Villarreal: Él jura y perjura que sólo cerró los ojos un par de segundos…

Foto:DANIEL SASTREDIARIO AS

Royston Drenthe (2007-2010)

Estrella de la Holanda Sub-21 que brilló en 2007, su llegada fue apoteósica con un golazo al Sevilla, pero su afición por la noche, sus lesiones, y su dejadez le condenaron.

Foto:DANIEL SASTREDIARIO AS

Kaká (2009-2013)

Uno de los primeros galácticos en la segunda etapa de Florentino, se estrelló de blanco: sus lesiones, y que nunca llegó a adaptarse del todo al equipo, fueron su gran hándicap. Eso sí, costó 75 millones de euros…

Foto:PEPE ANDRESDIARIO AS

Lucas Silva (2014-2015)

Llegó en el mercado invernal de la campaña 2014-15, pero apenas tuvo minutos. Jugador de toque, pero frío, sólo disputó 434 minutos de blanco. Salió cedido al Olympique de Marsella y regresó a su exequipo, el Cruzeiro: eso le frenó su progresión.

Foto:FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Asier Illarramendi (2013-2015)

Condenado por un fallo que costó un gol al Madrid en Champions ante el Borussia Dortmund, cuando él apenas tuvo culpa de la jugada. A ojos de la afición, eso le señaló para siempre. Regresó a la Real Sociedad, club desde el que vino al Madrid

Foto:FELIPE SEVILLANODIARIO AS

Emerson Ferreira da Rosa (2006-2007)

El Puma llegó para solidificar el centro del campo que quería Capello, pero sus flojas actuaciones y un feo gesto tras marcar un gol a la afición madridista le costó su salida tras un año de blanco.

Foto:HELIOS DE LA RUBIADIARIO AS

Carlos Diogo (2005-2006)

Lateral uruguayo que nunca pudo disputar el puesto a Michel Salgado, La raza y el coraje del gallego le impidieron siquiera competir con él.

Foto:JESUS AGUILERADIARIO AS

Fábio Coentrão (2011-2015)

Otra petición de Mourinho, lateral zurdo, sólo marcó un gol como madridista, aunque fue titular en la final de la Champions y de la Copa del Rey de 2014. Una foto suya, fumando un cigarro, le puso en el disparadero.

Foto:PEPE ANDRESDIARIO AS

Elvir Baljic (1999-2000)

Capricho de Toshack al que conocía por su paso por el fútbol turco, el bosnio, al que apodaron RiBaljic en comparación con Rivaldo, estrella del Barcelona por aquel entonces. Tenía calidad pero no le gustaba trabajar ni sacrificarse por el equipo.

Antonio Cassano (2006 - 2007)

Llegó procedente del Roma. Genio incomprendido del fútbol italiano, sus salidas nocturnas y el rumor que se convirtió en noticia de que desayunaba bollos de chocolate de manera compulsiva le pusieron la cruz.

Foto:JESUS AGUILERADIARIO AS

Hamit Altintop (2011 - 2012)

Petición de Mourinho por su polivalencia, apenas gozó de oportunidades de blanco. Cuando jugó, eso sí, cumplió.

Foto:FELIPE SEVILLANODIARIO AS