Primer 0-0 en el Carlos Tartiere
Nunca antes en la historia los tinerfeños habían conseguido acabar sin goles en Oviedo. El meta Juan Soriano, principal responsable. Enric Gallego debutó.
El 0-0 del Tenerife en el Carlos Tartiere no fue un resultado cualquiera. Más allá de servirle para sumar un nuevo punto, valió para hacer historia ya que fue la primera vez que este duelo acabó sin goles. En los 31 encuentros anteriores siempre hubo algún festejo, hasta que este sábado nadie fue capaz de marcar. Y uno de los máximos responsables fue el portero Juan Soriano.
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El meta blanquiazul se mostró muy seguro y tapó todo lo que le tiraron logrando, además, acabar imbatido por segundo partido consecutivo. "Está claro que uno se va todavía mejor cuando sabe que ha ayudado al equipo a sacar este resultado", contó el andaluz tras el partido. "Estoy contento con mi rendimiento, pero, sobre todo, con el trabajo del equipo", añadió.
"Creo que el empate es trabajo de todo el equipo. Hemos sabido sufrir en un campo muy complicado ante un rival que juega bien y tiene jugadores de mucha calidad arriba y creo que el punto es bueno", valoro el arquero. "Hay que seguir trabajando y pensar en el partido contra la Ponferradina para hacer bueno en casa este punto", dijo.
Para Soriano, es clave el trabajo defensivo. "En la Segunda División, lo más importante es ser fuertes atrás y no conceder ocasiones, aunque lógicamente los rivales también cuentan", opinó. "Creo que compitiendo así, los resultados llegarán", aventuró.
Otro de los datos destacados del choque en Oviedo fue el estreno de Enric Gallego como blanquiazul. El delantero participó durante la última media hora ingresando por Alex Bermejo y si bien se le vio muy activo, no tuvo ninguna oportunidad de marcar. "Nos va a dar mucho poderío en los balones o las disputas con los centrales en las que no hemos conseguido ser ganadores y, sobre todo, nos va a aportar bastante juego aéreo", explicó Ramis.
Además, con el punto cosechado en Oviedo, el Tenerife, ha roto una nueva estadística: desde 1997 que no sumaban al menos cuatro puntos en las dos primeras salidas. Entonces, con Víctor Fernández en el banquillo, fue aún mejor porque se ganó al Sporting de Gijón (0-2) y Compostela (1-2).