Aprobados y suspensos del Granada: Desastre colectivo

Aarón: Recibió cuatro goles y apenas tuvo más intervenciones. En el primero no estuvo del todo acertado, tampoco en el despeje del último. Después de dos grandes encuentros no estuvo nada fino y su equipo lo pagó.

Víctor Díaz: Se estrenó como lateral con Moreno (no había jugado ahí en toda la pretemporada) y se vio superado en todo momento por Álvaro García, que le ganó en el primer tanto y también en el cuarto que dio la asistencia. Fue sustituido.

Duarte: No estuvo bien el portugués. Perdió el balón del segundo gol y después cometió el penalti, no acertó en el tercero que perdió la posición y no ganó el balón aéreo dejando un espacio enorme. Poco contundente defendiendo y nada acertado en al salida del balón.

Germán: Como el resto de la defensa no estuvo bien. En el tercer gol reculó demasiado para dejar espació al delantero rayista, tampoco llegó en el cuarto. Se vio superado prácticamente en todas las acciones.

Neva: Le pillaron la espalda en el cuarto gol y tampoco estuvo fino en ataque. No fue resolutivo defendiendo ni atacando. Peleó y se dejó todo, como siempre, pero estuvo en la línea del equipo.

Milla: Prácticamente no se encontró. Sin balón ni poder dirigir, corrió de arriba a abajo sin aportar demasiado en ataque ni en defensa. Luchó e intentó estar en todos lados sin éxito.

Gonalons: Trejo le ganó en prácticamente todas las acciones y tampoco esutvo fino dirigiendo en equipo en la salida de balón. Mucho trabajo y poca efectividad.

Montoro: Puso algún balón parado y fue, quizás, el que más aportó en la medular, aunque tampoco fue demasiado. La presión del Rayo no dejó respirar al equipo y se notó en la poca fluidez en el centro del campo.

Puertas: Lo intentó, pero no estuvo nada acertado. No pudo hacer daño por su banda y tampoco ayudó en exceso a Víctor con Álvaro García, que se encontró con un uno contra uno casi siempre.

Bacca: El colombiano apenas recibió balones. Arrengó a sus compañeros para intentar una presión alta, pero no logró asfixiar al Rayo.

Luís Suárez: Tuvo la mejor de su equipo en un mano a mano que le ganó el meta rayista. Peleó y, a ratos, estuvo más atento a protestar que al partido. Aún así fue de lo más peligroso de su equipo.

Molina: Salió y su equipo mejoró. Asistió a Suárez en la mejor de los nazaríes. Ganó muchos balones y desde que salió el equipo mejoró en ataque.

Quini: Salió por Víctor Díaz con el partido decidido. No hubo tanto peligro por su banda, pero el Rayo ya había bajado sus ataques.

Eteki: Más músculo desde su salida, pero poco más. En la línea del equipo.

Monchu: Tuvo diez minutos en los que estuvo participaltivo.