Aprobados y suspensos del Celta: Aidoo sigue costando puntos
Un fallo del central, el enésimo que comete por confiarse con el balón, cambió un partido que estaban dominando los celestes. El Athletic anuló a Aspas.
Dituro: No pudo mantener el excelente nivel mostrado en El Sadar. Williams lo batió con facilidad en el mano a mano del gol. Al margen del único tanto del partido, hay que apuntarle un fallo y un acierto: midió mal en un balón aéreo que le pudo costar el 0-2 a su equipo antes del descanso y en su mejor acción evitó la sentencia del Athletic saliendo a los pies de Villalibre cerca del final.
Hugo Mallo: Seguro. Muy rápido en la anticipación en el inicio del partido, incluso apareciendo como rematador en el área rival, acabó el encuentro actuando como único defensa céltico. Sus centros no crearon peligro.
Aidoo: Fallo marca de la casa en el único tanto del partido. Se relaja en exceso con el balón y un rival, en esta ocasión Sancet, le roba la cartera. Cometió otro error de bulto confundiéndose de marca en la antesala del 0-1. El resto del partido estuvo impecable en defensa, pero sus despistes llevan dos años costándole puntos al Celta.
Araújo: El céltico más regular en el inicio de la temporada. Pese a tener que marcar a un jugador tan rápido como Williams, estuvo casi perfecto. Terminó ‘a lo Alexanco’, de delantero centro.
Javi Galán: Transmite confianza con el balón y fragilidad si el rival ataca por su banda. El Athletic no consiguió frenar sus constantes cambios de ritmo regateando siempre hacia dentro. Al jugador del Celta más inspirado con el balón le falta pulir sus combinaciones con Nolito y Aspas.
Tapia: Impreciso en los pases. Tan acertado como de costumbre al corte. A Coudet no le convenció su dúo con Beltrán y sentó al peruano cuando los dos pivotes no llevaban ni diez minutos juntos.
Denis Suárez: No pudo lucirse ante Marcelino, el entrenador que mejor rendimiento le ha sacado en su carrera. Aportó fluidez tocando de primeras en el inicio del partido, pero se fue diluyendo. Coudet lo sustituyó en la primera ventana de cambios.
Brais Méndez: Despliegue. Peleó sin descanso en la banda y los últimos 20 minutos los jugó de todocampista por el medio. Visión de juego y precisión durante el primer tiempo.
Nolito: Le faltó encontrar la portería. Disfrutó de un remate en área pequeña que despejó providencialmente Iñigo Martínez. Bastante participativo en el primer tiempo. Le cuesta volver a engancharse a los partidos al regreso de los vestuarios.
Aspas: Irreconocible. El Athletic, en especial Iñigo Martínez, lo anuló. Se obcecó con tirar a puerta en la primera ocasión del encuentro. Lo habitual es que las jugadas de ataque del Celta mejoran al pasar por sus pies y eso no sucedió en este partido.
Santi Mina: Otra víctima de la defensa bilbaína. Las buenas sensaciones que transmitió en los primeros minutos no tuvieron continuidad. Cuajar un buen partido con público en Balaídos sigue siendo su asignatura pendiente.
Beltrán (entró por Denis): El cambio que mejor funcionó. Recuperó un par de balones de mucho mérito. No obstante, su perfil no es el más adecuado para atacar a una defensa tan organizada como la del Athletic, pero era el único centrocampista que Coudet tenía en el banquillo.
Cervi (entró por Nolito): En media hora solo hubo noticias del argentino en una ocasión. Robó un balón en la frontal y su disparo se marchó alto. Sin confianza en la búsqueda del último pase.
Solari (entró por Tapia): Un seguro de vida como revulsivo, esta vez no funcionó. Lo poco que pudo intentar no le salió.
Galhardo (entró por Aidoo): Debut a la desesperada. Coudet lo metió para acumular gente en ataque. Su envegardura no intimidó a los zagueros del Athletic.