Coutinho y Mingueza siguen en el limbo
El brasileño está inscrito en LaLiga pero sin dorsal, mientras que el canterano no está aún inscrito como jugador del primer equipo ni por tanto tiene tampoco dorsal.
El FC Barcelona deberá ponerse las pilas si quiere contar con Philippe Coutinho y Óscar Mingueza para el partido de este domingo ante el Getafe en el Camp Nou. Y es que tiene tantos frentes abiertos y carpetas por cerrar, que a día de hoy estos dos jugadores se encuentran en un limbo legal, que deberá solucionar el club en los próximos días.
El caso de Coutinho parece el más sencillo de resolución. El delantero, que está inscrito en LaLiga, aún no tiene oficialmente dorsal, por lo que el club se lo ha de asignar antes de que entre en la convocatoria. Hay que recordar que el jugador llevaba el 14, pero este número pertenece ahora al delantero albanés, Rey Manaj. De hecho, el club lo ha inscrito con este número en LaLiga, por lo que parece evidente que Coutinho no lo recuperará, aunque podría hacerlo: no se es propietario del número hasta que no se juega un partido oficial, algo que Manaj no ha conseguido en estas dos primeras jornadas de competición.
Está por ver, en todo caso, qué número podría llevar Coutinho. A día de hoy, las opciones no son muchas al estar sólo liberados dos: el 10 y el 25. El primero tiene pinta que acabará huérfano este curso: nadie parece dispuesto a asumir la responsabilidad de llevar el número que ha dejado vacante Messi; mientras, el 25, es un número de difícil encaje al ser tradicionalmente asignado para el tercer portero. Eso sí, si finalmente se confirma la marcha de Miralem Pjanic antes de que acabe esta semana, Coutinho podría pedirse el 8 que ahora luce el centrocampista bosnio.
La otra incógnita aún por resolver es Óscar Mingueza. En principio el jugador pertenece a la plantilla del primer equipo, por lo que tendría que llevar un dorsal entre el 1 y el 25. El curso pasado llevaba el 28, que ahora lleva Nico González, por lo que parece evidente que esta temporada estrenará dorsal. El problema es que ni tan siquiera está inscrito en LaLiga -comparte esta circunstancia con Sergio Agüero-, por lo que el club ha de acelerar los trámites en este sentido o hacerle jugar con ficha del Barcelona B, a la espera de que poderle dar un dorsal definitivo antes del 31 de agosto, cumpliendo de esta forma la promesa de hacerle ficha en el primer equipo.