RdT y Embarba, el termómetro
Ambos jugadores, implicados defensivamente, han efectuado 16 de los 24 tiros del Espanyol en las dos jornadas jugadas. De momento, sin puntería.
El Espanyol suma dos puntos y no ha marcado en los 180 minutos jugados. Pero esa estadística no quita las extraordinarias sensaciones despertadas por los blanquiazules, quienes han demostrado ser un conjunto sólido, con las ideas claras y con una implicación estajanovista a nivel defensivo, muy valorado por los aficionados después del rendimiento dado en la campaña 2019-20. Vicente Moreno ha construido una presa en una plantilla que, antes de llegar, hacía aguas.
El gol es de momento la asignatura pendiente. Y no porque el equipo no haya sido capaz de producir ocasiones en Pamplona (9) y en Cornellà-El Prat (16) ante Osasuna y Villarreal respectivamente. De hecho, el termómetro está siendo la pareja Raúl de Tomás y Adrián Embarba, tan implicados en defensa como desafortunados en sus remates.
Ellos han realizado 16 de los 24 lanzamientos del conjunto perico, sin ver puerta en ninguna de ellas. Ante el conjunto amarillo, el madrileño tuvo un claro mano a mano que decidió lanzar con la zurda en vez de jugar con Wu Lei, mientras que Embarba contó con un remate propició que fue al larguero después del desvío de Rulli.
Hasta la aparición de Javi Puado y de Nico Melamed, y los goles oportunos de Nanny Dimata, Embarba y RdT llegaron a producir el 69% de los goles del equipo. Y, en este comienzo de campaña, ellos promedian el 64% de los remates a portería. Le sigue Adrià Pedrosa, partícipe en algunas jugadas de estrategia en los córners y con la profundidad que le ofrece el sistema ofensivo del equipo por el costado zurdo. Nico Melamed suma dos, mientras que Javi Puado, Nanny Dimata y Sergi Gómez, uno.
Un sistema ofensivo muy definido
Los patrones ofensivos del Espanyol están claros. El equipo perico, que ha optado por jugar con dos delanteros en ambos partidos, prioriza el ataque por los costados, donde los laterales juegan un papel principal. La mayoría de ocasiones han provenido de esos centros laterales y los rechaces que se producen, de contraataques o de la incursión en zonas interiores de Embarba cuando Óscar Gil ocupa su espacio por la derecha. Solo falta que en una de el balón toque la red. Cuestión de puntería. Llanamente.