Aprobados y suspensos del Sevilla: Lamela, el resucitado
Un gol del argentino sobre la bocina da el triunfo a un mal Sevilla que fue mejorando con los cambios. Debutó Rafa Mir y volvió a jugar Koundé
El Sevilla ganó al Getafe sobre la bocina gracias a la mejora que supusieron los cambios de Lopetegui y, sobre todo, por la inspiración de un Lamela que apunta a ser el enésimo resucitado en Nervión.
Bono: Debut plácido, sin tener que hacer ninguna parada milagrosa pero dando seguridad por arriba y con los pies.
Navas: Comenzó con brío pero se le hizo largo el partido.
Koundé: Que nadie dude lo más mínimo de su implicación. Se partió la cara.
Diego Carlos: Tuvo en su cabeza un gol cantado y rindió como de costumbre en defensa
Acuña: Percutió por su banda al inicio del partido pero el físico se le fue apagando con el paso de los minutos. Bien atrás.
Fernando: Notable, como siempre.
Jordán: Gris, muy gris, tirando a negro.
Papu Gómez: Un pase de gol a Koundé en la primera parte y a la ducha en el descanso.
Suso: Su cambio en el intermedio sólo se explica porque aún no esté a tope físicamente. Dio dos asistencias geniales.
Óscar: Chispazos y poco más.
En Nesyri: Ayudó una barbaridad en defensa y le anularon un gran gol por un fuera de juego más que ajustado.
CAMBIOS
Lamela: Bendecido. Salió en el descanso y mezcó buenas acciones con otras que desesperaron a Lopetegui. Pero estuvo en el sitio adecuado en el momento justo.
Rakitic: Le dio otro aire al centro del campo. Sobre todo, miró hacia arriba más que la mayoría de sus compañeros de puesto.
Rafa Mir: Magníficas sensaciones. Buenas dejadas y un tiro al palo que habría provocado todo tipo de lamentos, pero por suerte el rebote le cayó a Lamela.
Idrissi: Podrá ser más o menos del gusto del entrenador, pero al menos siempre mira hacia la portería contraria. El primer tiro a puerta del Sevilla fue suyo en el minuto. 69.
Rekik: No le exigieron demasiado atrás y no estuvo mal del todo en ataque.