Magia en La Catedral
Bilbao, entregado a un apasionante Athletic-Barça el día de la vuelta del público a La Catedral. Desafío para Agirrezabala, que tendrá delante a Memphis, Griezmann y Braithwaite.
El público ya ha vuelto a muchos estadios. Pero San Mamés es otra cosa. Sentirlo vacío el año pasado, cuando Messi dio su última exhibición en La Catedral el día de Reyes (2-3), después de haberla visto latir en los cuartos de final de Copa del año anterior (1-0), resultó descorazonador por más que el escenario, en cualquier caso, sobrecoja. Así que hoy es noche de gloria en San Mamés y es partido grande. Athletic y Barça, que la temporada pasada jugaron dos finales, se encuentran otra vez (sigue el partido en directo en As.com). Lo de Messi, jugador admirado en Bilbao, pesa, pero Koeman ha pedido cerrar el libro. Y no queda otra. Los jugadores hicieron todo lo que estaba en su mano el primer día para que la gente, pese al dolor, empezase a olvidarle. El Barça se pegó un festival contra la Real con demostración de compromiso de los cuatro capitanes, chispazos de Memphis, amor propio de Braithwaite, buenas sensaciones de Eric y poderío de De Jong.
El estreno del Athletic fue más gris. Un 0-0 en Elche. A Marcelino se le han caído un buen puñado de laterales. Los titulares, Capa y Yuri están KO. Esta semana también ha tenido problemas es De Marcos. El partido, además, es un reto para Agirrezabala, descubrimiento del verano, que ha llegado para quedarse con permiso de Unai y que hoy tiene en cola a Griezmann, Memphis...
Marcelino debe haber apuntado en su libreta que el Barça post-Messi tiene alguna cosa distinta. Por ejemplo, la estrategia ofensiva. Koeman ha pedido a sus jugadores que saquen de cualquier rincón los 30 goles de Messi. Marcelino, que ha sufrido a Messi y al Barça toda su carrera pero que al final fue capaz de ganarle dos finales (la de Copa en el Villamarín y la Supercopa en La Cartuja), mantiene las líneas maestras del Athletic del curso anterior y en pretemporada demostró que se mueve bien contra equipos que dejan espacios como el Dortmund o el Liverpool. Veremos qué tal se le da esta vez el Barça. Y veremos cómo ruge San Mamés.