El heredero frustrado de Del Piero se queda sin equipo
Sebastian Giovinco se ha convertido en agente libre tras decir adiós al Al Hilal saudí. Con 19 años estaba destinado a heredar el '10' de la Juventus...
Hubo una época en la que decir Sebastian Giovinco era pensar automáticamente en Alessandro del Piero. En Turín sabían que su estrella tenía fecha de caducidad y en 2007, con Pinturicchio bien entrado en la treintena (nació el 9 de noviembre de 1974) y el equipo en la Serie B salpicado por el Calciopoli, un menudo mediapunta que apodaban la Hormiga atómica se estrenaba con el primer equipo. Desde sus 159 centímetros de altura, Giovinco, que además es turinés de nacimiento, caminó desde los 19 años con la etiqueta de heredero del '10' bianconero. Ahora, 14 años después, queda claro que el traje le vino grande...
Y es que, el Al Hilal ha anunciado que 'Seba' deja de pertenecer a su equipo. De esta manera, el mediapunta italiano queda, a sus 34 años, libre y tendrá que buscar un nuevo destino para continuar con su carrera tras llegar al fútbol saudí en 2019, después de cuatro años siendo una de las estrellas de la MLS en las filas del Toronto FC. En Canadá aterrizó en 2015, con 28 años, movimiento con el que enterró definitivamente la expectativa que le acompañó desde ese Juventus-Bolonia de mayo de 2007 en el que asistió a Trezeguet en su debut con la Vecchia Signora.
Brillo siempre fuera de Turín
Antes de ser una de las estrellas más rutilantes de la competición norteamericana, nuestro protagonista demostró en Italia que, etiquetas aparte, era un jugador especial. En su primer año en la Serie A, la Juve le envía al Empoli en calidad de cedido, donde su tarro comienza a desparramar esencias en la élite italiana. A pesar del descenso del equipo, juega 35 partidos que acompaña con seis tantos, lo que le vale el regreso a los juventini. Allí comenzaron los sinsabores de un futbolista que nunca ha logrado ser profeta en su tierra.
Dos temporadas con vaivenes que terminan en traspaso al Parma. Eso sí, en una copropiedad que permitió a la Juventus recuperarle a cambio de 11 millones de euros en 2012. Los 15 goles y 17 asistencias del ya internacional italiano no pasaron desapercibidos para Antonio Conte, que pidió a la directiva que hiciera un esfuerzo. Curiosamente, ese fue el verano del adiós de Del Piero. Todo parecía encajar finalmente. El '10' se marchaba y la Formica Atómica estaba destinado a relevarle, pero lució el '12'.
Ya fuera una premonición o no, sus dos temporadas y media en Turín no fueron todo lo exitosas que se esperaban y aunque aún tenía mucho futuro por delante en la élite, Giovinco optó por dejarse atraer por los cantos de sirena de un fútbol menos competitivo como el de la MLS. Veremos cuál es el siguiente paso que da el turinés ahora que está libre de contratos... y de expectativas.
