ALMERÍA
Menos revolución de la esperada
Las más que posibles continuidades de jugadores cuyas marchas se daban casi por seguras frena la operación entrada en el Almería.
Apenas restan doce días para que la ventana veraniega eche el cierre (el martes 31, a las 23:59) y la revolución esperada en el Almería no será tal. Rubi ha pedido en más de una ocasión tanto refuerzos para la línea defensiva como experiencia para el equipo en general y Joao Gonçalves y Mohamed El Assy, encargados de la planificación del plantel, cerrará esos efectivos para satisfacción del vilasarense. Sin embargo, la plantilla no se moverá tanto como se pretendía hace un mes por dos razones: continuidades de jugadores cuyas salidas parecían prácticamente seguras y el deseo del propio Rubi de mantener una cierta base de la pasada temporada.
Respecto a lo último, el preparador rojiblanco ha sido partidario de que no acaben marchando por la rampa de salida futbolistas con menor nombre, caso de Buñuel, Chumi, Ibiza o Centelles. De hecho, los dos primeros, suplentes el pasado curso, fueron de la partida el lunes en el Cartagonova. Eso sí, desde los despachos de la Vega de Acá son conscientes de que en los días que restan del mercado aún pueden llegar mejores ofertas por algunos de los principales activos, caso de Sadiq, Samu Costa o Akieme. El que los quiere tendrá que rasgarse el bolsillo; no en vano, en este propio verano el club almeriense desembolsó 5'25 millones de euros para hacerse en propiedad con el portugués (el Sporting de Braga tenía sus derechos) y 3'5 en el hispano-ecuatoguineano (al Barcelona B).
Quienes sí se marcharán con total seguridad serán Vada, con contrato hasta 2024, y Aguza, hasta 2023. El argentino y el catalán fueron 'apartados' desde el inicio de la pretemporada y no han facilitado su salida, agarrándose a lo que tienen firmado. No obstante, estas marchas no influyen en la planificación de la plantilla, puesto que no se cuenta con ellos desde el principio. Otros jugadores que han estado todo el verano en las quinielas para abandonar la entidad indálica son Makaridze, Centelles, Buñuel, Ibiza, Chumi, Martos y Appiah, asegurando fuentes internas al club que la UDA no le buscará salida si no llegan propuestas interesantes para las dos partes u oportunidades para reforzar esas posiciones
Maras, por su parte, sí está en la órbita de salida, con diferentes equipos preguntando por sus servicios, caso del Elche, Cádiz y Goztepe. Los dos primeros han pedido su cesión, mientras que los turcos sí han presentado una oferta para comprarlo, siendo la intención del Almería el venderlo. Daniel Carriço es el nombre que más fuerte ha sonado para sustituir al serbio. El central portugués, de 33 años, está en el Wuhan tras recalar en 2020 procedente del Sevilla. Además, el Almería trabaja también en la incorporación de un extremo y de un interior, sin descartarse reforzar posiciones como la de mediocentro o delantero.
De momento, la UDA ha despachado 17 bajas y apenas ha realizado cuatro fichajes, todos a coste cero, y oficializados durante los primeros días del mercado, caso de Nieto, Puigmal, Curro Sánchez y Portillo. Así, la revolución a la que acostumbra el jeque podría ser mayor. Hace dos años, hizo una docena de incorporaciones en apenas un mes (llegó a Almería a principio de agosto): Balliu, Maras, Rosic, Petrovic, Jonathan, Lazo, Ozornwafor, Vada, Coric, Darwin, Appiah y Juan Muñoz. En invierno hizo otros siete: Kaptoum, Sivera, Costas, Villalba, Barbero, Francis y Enzo Zidane. Por su parte, en la última ventana estival, el club rojiblanco incorporó hasta 17 caras nuevas: Ramazani, Morlanes, Aketxe, Chumi, Samu, Villar, Makaridze, Olivera, Buñuel, Mendes, Akieme, Cuenca, Carvalho, Robertone, Centelles, Escobar y Sadiq, además de los préstamos de Ivanildo, Brian y Schettine en invierno.