Messi no vació toda su taquilla
El día de su despedida en el Camp Nou, el delantero aprovechó para bajar el vestuario y recoger los objetos que aún tenía. Sin embargo, no pudo llevárselos todos.
Leo Messi ya es historia del FC Barcelona. De hecho, su número y nombre han desaparecido definitivamente de la taquilla del vestuario blaugrana, tal como adelantamos en AS. Ahora mismo, se trata simplemente de un armario con doble puerta, en la que se mantiene únicamente el cajón con el número 10. Una taquilla que, por cierto, tenía como compañero al Kun Agüero, que de la noche a la mañana ha visto frustrado su sueño de compartir vestuario con su amigo.
El delantero argentino aprovechó su despedida el pasado 8 de agosto en el Camp Nou para hacer una visita relámpago al vestuario con el fin de recoger los objetos que no se llevó de la taquilla antes del verano, creyendo que seguiría en la entidad blaugrana.
Sin embargo, no pudo llevarse todos los objetos que tenía aún dentro, debido a que alguno era más aparatoso y voluminoso de lo previsto. Entre los que tuvo que dejar en la taquilla para recoger en mejor ocasión está el premio que recibió a mejor jugador del Gamper en el 2018. Un galardón en forma de estrella que recibió tras marcar un gol y dar una asistencia en los 45 minutos que jugó ante el Boca Juniors
Consciente que la taquilla puede que tenga un nuevo inquilino esta misma temporada -aunque parece poco probable que a día de hoy alguien de la plantilla asuma la responsabilidad de aceptar el 10-, Messi decidió dejar el premio encima del mueble y apoyado en la pared.
Ahora está por ver si alguien le llevará el trofeo a París o mandará a alguien a recogerlo para dejarlo en su casa en Casteldefels o si decide finalmente que se quede en el vestuario como una reliquia suya dentro del 'sanctasantórum' blaugrana.