El reto del nuevo tridente: superar los 131 goles de la MSN

Es inevitable que la llegada de Messi a París, su reencuentro con Neymar y la aparición en el nuevo tridente de Mbappé, transporte al aficionado al Barça de la MSN, un equipo que tocó el cielo con las manos en la temporada 2014-15 y que terminó con cierto desgaste, con sólo una Copa del Rey en la temporada 2016-17, alguna derrota gruesa como el 4-0 en París o el 3-0 de Turín y el adiós de Luis Enrique y luego, de Neymar.

Los números del Barça del tridente fueron absolutamente devastadores y pueden convertirse en el reto del nuevo triángulo de estrellas del PSG. Messi, Neymar y Suárez marcaron un total de 364 goles en sus tres temporadas juntos. No sólo eso. También repartieron 201 asistencias. Jugaron, hicieron jugar, crearon complicidades entre ellos y hasta tuvieron golpes inolvidables de genios como el penalti a lo Cruyff que Suárez marcó después de 'asistencia' de Messi ante el Celta.

La temporada más goleadora del tridente fue la 2015-16: 131 goles. Pero no la más exitosa. En la temporada 2014-15, consiguieron 122. Fue la última vez que levantaron la Champions. Un año después, jugaron más partidos porque se llevaron Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. También se llevaron LaLiga en la última jornada, pero el equipo se cayó en el tramo final, en el que ganó de milagro el torneo doméstico y cayó ante el Atlético en Champions. El último año tuvo el cohete final del 6-1 al PSG. El club, en una torpeza, le dio a Messi la gloria del partido por su icónica foto celebrando la remontada. Colocó una lona gigante en el Camp Nou. Neymar, el verdadero héroe de aquel partido, sospechó que nunca así ganaría el Balón de Oro y decidió marcharse.

Una foto hizo histórico al tridente. Fue en un partido de Liga de la temporada 2014-15. Después de marcar el 3-1 al Atlético de Madrid, Messi, Suárez y Neymar corrieron abrazados. La imagen tuvo impacto mundial. Y era muy real. Además de su tremenda calidad, los tres fomentaron una amistad que fue más allá del terreno de juego. Los Three Amigos, como le conocieron en los tabloides ingleses (se exhibieron en los campos del City y el Arsenal), cultivaron una relación personal muy especial. Esa puede que sea una de las claves para que el tridente del PSG también funcione. El papel de pegamento ahí lo tiene Neymar, amigo personal de Messi y que tiene también una buena relación personal con Mbappé. Los 131 goles son un reto gigantesco, pero posible por la descomunal pegada de los protagonistas aunque este Messi ya no sea el de 2015 en cifras. La capital mundial del fútbol, que en 2015 estaba en Barcelona, ya se ha instalado en París.