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BARCELONA

Koeman ante otro inicio trampa

El técnico ya tuvo que lidiar el año pasado con un club deprimido por el 2-8 y la rebelión de Messi. Por difícil que parezca, las cosas están mucho peor.

Koeman ante otro inicio trampa
RODOLFO MOLINADIARIO AS

Ronald Koeman siempre reconoció que la gran ilusión de su vida era entrenar al Barcelona. Cuando finalmente lo consiguió la temporada pasada después de haber estado cerca de lograrlo en un par de ocasiones, el técnico holandés se encontró a un club en estado de shock. Parecía que nada podía ir a peor y el holandés confiaba en que su segundo curso empezaría de manera más tranquila. Nada más lejos de la realidad. Si el primer año el panorama era para echarse a temblar, el de ahora es para salir corriendo.

El inicio de temporada pasada fue una trampa para Koeman que llegó para hacerse cargo de un equipo deprimido por la humillación del 2-8 de Lisboa ante el Bayern de Múnich y con Messi enviando un burofax a Bartomeu para irse del club. En medio de un ambiente de guerra civil en el club con una moción de censura en marca, Ansu Fati, la gran esperanza de los culés se lesionó nada más empezar el campeonato y no le hemos vuelto a ver desde entonces.

Parecía que no podía haber peor inicio de competición que el del curso pasado. Pero se equivocaban. Sin duda, la trampa de este año es mucho más peligrosa.

Ahora no es que Messi haya enviado un burofax y quiera irse. Es que ya se ha ido. Y por sorpresa, al menos para el entrenador, que el día antes de que el Barça anunciara que no contaba con Messi tenía la convicción de que al día siguiente le tenía en el entreno. Hace sólo una semana el principal problema de Koeman era cuando podía debutar Messi.

Más allá de que Koeman se ha pasado el verano pensando en un equipo con Messi para ahora tener que hacer uno sin él, el gran problema es el estado de depresión del barcelonismo.

Pero hay más problemas que van más allá de estado de ánimo: el club está arruinado, lo que afecta al trabajo del entrenador, que ha visto como su jugador franquicia se va porque no le pueden pagar, pero cómo jugadores con los que no cuenta se quedan por el mismo motivo.

Y si a eso añadimos que los pocos refuerzos que han llegado, a coste cero, no han podido ser inscritos aún entenderemos que la frase esa de que toda mala situación es susceptible de empeorar, debería tenerla Koeman enmarcada en su despacho. Otro inicio trampa para Koeman.