Brais: "Soy fiel al Chachismo, le debo mucho a Coudet"
El mediapunta alaba a su entrenador. Desvela a AS que estuvo a punto de no atender la llamada de Luis Enrique en verano porque no tenís su número grabado.
¿Está siendo la pretemporada más física?
La verdad es que sí. El equipo ha hecho muchos kilómetros, sobre todo en las tres primeras semanas. En los primeros partidos se notó algo el cansancio, pero en el último ya se ha visto que estamos en buena forma para afrontar LaLiga.
¿A usted le gusta correr o es de los que prefiere tocar mucho balón?
Hombre, yo prefiero balón, pero sí que es cierto que corres porque sabes que te va a venir bien para la competición. Tienes que dejarlo todo porque en un mes te va a servir para empezar LaLiga de la mejor forma.
Ante el Wolverhampton se les vio frescos de piernas
Sí que notamos que estamos muy bien físicamente y eso es gracias al trabajo de pretemporada. No paramos de correr, entrenamos muy bien y eso al final se ve reflejado.
Para empezar LaLiga les toca el campeón. ¿Es mejor cogerlos ahora?
Al final te vas a enfrentar a todos. Soy de los que piensa que empezar el año contra un gran equipo puede hacer que el año se vuelva más ilusionante aún.
¿Qué expectativas tienen este año? Se habla mucho de Europa.
Nosotros vamos a jugar cada partido como si fuera el último, como hemos hecho desde que llegó el Chacho. Después veremos hasta donde nos da para llegar, pero sobre todo tenemos que pelear y disfrutar cada partido como si fuera el último.
Viendo el resto de plantillas, ¿dónde sitúa al Celta?
Tenemos grandes jugadores y creo que vamos a estar peleando por estar arriba, pero luego el fútbol da muchas vueltas y puede pasar cualquier cosa.
Aspas desveló el otro día que Coudet le habló de conseguir un título en su felicitación de cumpleaños. ¿Lo ven posible?
Siempre es bonito pensar en un título y poder quedar grabados en la historia de este club. Ojalá se dé. Si no es este año, que sea en los siguientes, pero tenemos que tener esa mentalidad de ser ambiciosos y no ponernos límites.
El equipo ha cambiado mucho con Coudet. ¿Qué les ha aportado?
Destacaría que nos ha dado carácter y mucha confianza a gente que estaba pasando por un mal momento, como puede ser mi caso o el de otros compañeros. Entró al vestuario con sencillez, siendo cercano y caló de forma increíble.
Usted fue de los que más mejoró con el Chacho.
Sí, le debo mucho a Coudet. Estaba pasando por un mal momento, llevaba bastante tiempo en un bache y gracias a él, a su confianza, pude salir de ahí.
Me imagino entonces que será usted uno de los fieles al Chachismo.
Sin duda, creo que le debo mucho.
¿Tiene más confianza ahora?
Totalmente. Desde el primer día que llegó, habló conmigo y me dejó las cosas claras. Me dijo lo que pensaba de mí y que un míster te muestre esa confianza desde un primer momento, que veas que te conoce, es clave.
¿Qué le dijo exactamente?
Fue muy sencillo y muy cercano. Me dijo que me conocía, que sabía lo que podía dar y que me iba a ayudar. No se necesita más para notar esa confianza o esa cercanía. Hay ese feeling, esa buena relación y a partir de ahí las cosas fueron rodadas. Cuando haces buenos partidos, es más fácil, pero saber que cuando no tienes un buen partido, tienes la confianza del entrenador y te pide que sigas haciendo lo mismo aunque falles, te da más confianza aún.
Además se lo demostró con hechos.
Está claro que las palabras se las puede llevar el viento, pero él ha demostrado que confía en mí y la apuesta ha salido bien, así que todos estamos contentos.
Usted siempre actuó más por el centro en categorías inferiores, pero ahora juega siempre por la derecha. ¿Es ya su sitio favorito o sigue tendiendo al medio?
Al final tengo la libertad de moverme más o menos por donde quiera. Es verdad que parto desde la derecha, pero como jugamos un poco con el desorden en ataque, yo me siento cómodo.
¿Qué se plantea mejorar este año?
Todo. Tengo mucho margen de mejora en todos los aspectos y me planteo seguir creciendo como jugador. Me centro en jugar, disfrutar y que las cosas vayan saliendo.
¿El hecho de que se conozcan todos tan bien, sobre todo los de arriba, se nota en el campo?
Sí, al final tienes esa química de que ya sabes cómo se va a mover cada uno. Sabes lo que piensan ellos y ellos saben lo que piensas tú. Es todo mucho más fácil.
¿Con quién se entiende usted mejor?
Yo llevo desde que llegué al primer equipo jugando en la derecha con Hugo Mallo y con Aspas por delante, son muchos partidos y muchos entrenamientos y eso se nota. Con Santi Mina también me entiendo muy bien porque nos conocemos tanto dentro como fuera del campo, somos grandes amigos y sabemos lo que pensamos.
Cuénteme un poco la historia de la llamada de la Selección en verano. ¿Quién le llama y dónde se encontraba usted?
Yo estaba en la habitación del hotel en Mykonos y recibí una llamada de un número español que no tenía grabado. No suelo coger el teléfono cuando estoy de vacaciones y no conozco el número, pero ese día lo cogí y era Luis Enrique. Me comentó todo lo que había pasado con Busquets y su positivo y me preguntó si estaba dispuesto a ir a entrenar, obviamente no garantizándome nada, sabiendo que si no pasaba nada los convocados serían los que estaban. No lo dudé en ningún momento, en una oportunidad así hay que estar ahí e intentar aprovecharla.
Anda que si no lo llega a coger…
Lo he pensado, pero supongo que esto también es el destino. Coges un número que no tienes grabado y pasa esto.
Ya lo habrá grabado, ¿no?
Sí, sí. No vaya a ser que pase esto otra vez y no lo coja (risas).
¿Se llegó a ver en la Eurocopa?
Tampoco lo quise pensar mucho. Sabía lo que estaba haciendo en Madrid, que estaba entrenando por si algún compañero más daba positivo. No es agradable estar en esa situación porque al final es la salud de tus compañeros, no es un aspecto técnico, pero si el míster decidió que debían ir esos, lo lógico y lo bonito es que vayan ellos. Ojalá pudiera haber ido, pero creo que se puede dar en otras situaciones y mejor que todos dieran negativo y no tuvieran problemas.
Lo que está claro es que estaba en la terna y se quedó fuera por muy poco.
Sí, eso demuestra Luis Enrique con esa llamada para la burbuja paralela. Estoy muy contento porque se valore el año que hice.
Al margen de Coudet, ¿Luis Enrique es otro entrenador importante en su carrera?
Pues bastante. Es el míster que me hizo debutar con la Selección y jamás, jamás voy a olvidar esos días, ese partido, ese debut… Lo tendré guardado siempre.
También estaba en la prelista de los Juegos y al final no entró. ¿Tenía el sueño de la Olimpiada?
La verdad es que sí, tenía el objetivo de ir a esas olimpiadas porque es una competición a la que puedes ir una vez en la vida, ya que el fútbol es distinto al resto de deportes. Me hubiera encantado ir, pero el míster decidió que tenían que ir otros y hay que respetarlo.
Pudo ir a las dos competiciones y al final no fue a ninguna. ¿Es una sensación agridulce?
Lo de la Eurocopa era más un sueño, pero me dejó más tocado la lista de los Juegos. Me lo había marcado como un objetivo, tenía mucha ilusión y no pudo ser.